Por Marco Vidal - La cantante estadounidense Taylor Swift se despidió de Argentina, país al que llegó en el marco de su gira latinoamericana que continuará en Brasil, emocionada por el afecto demostrado por las más de 200 mil fans que acudieron a los tres shows que brindó en el estadio de River Plate durante el fin de semana.
La talentosa artista trajo a Buenos Aires su exitosa gira "The Eras Tour", en la cual hace un repaso de su fructífera carrera e interpreta las canciones de sus nueve discos de estudio, más uno acústico que incluyó dos canciones sorpresa por show, que fueron variando en cada una de las tres presentaciones.
Las mismas se caracterizaron por un inicio que fue contabilizado por un enorme reloj que marcaba los minutos y los segundos, cuya cuenta regresiva al llegar a cero se convirtió en un verdadero momento ensordecedor por los gritos de las fans se potenció al ver a la artista aparecer en la gran pasarela que ocupaba gran parte del campo de juego del estadio.
Taylor Swift quedó conmovida por el recibimiento de las más de 70.000 "swifties" (como se las conoce a sus fans) que la ovacionaron durante las poco más de tres horas de show que duró cada una de sus actuaciones.
"Miss Americana & The Heartbreak Prince", fue la canción con las que abrió cada uno de los recitales y la de su primera era a repasar, la de "Lover", su álbum editado en 2019. Luego le siguieron "Cruel Summer", "The Man" y "You Need to Calm Down".
El amor expresado por sus fans fue continuo y la artista estadounidense, de 33 años, no pudo evitar conmoverse: "Buenos Aires, ustedes realmente me hacen sentir increíble", dijo la artista mientras agitaba su mano izquierda en su intento por recuperarse de tanto clamor.
En otro pasaje, Taylor confesó que: "No puedo creer que tardé tanto en venir a Argentina. Nunca voy a volver a cometer ese mismo error. Ustedes son realmente los mejores, estoy muy feliz de dar un show para ustedes, para una multitud como ustedes", agregó.
Así transcurrió cada uno de los recitales (el del viernes tuvo que ser suspendido por un fuerte temporal y pasado para el domingo), donde no dejó nada sin interpretar.
En cada espectáculo no faltó el lado más oscuro de la cantante, "Reputation". En esta etapa, donde también los colores tomaban protagonismo, se pudo ver serpientes rojas en las grandes pantallas de un mega escenario y que marcaba la antítesis de lo que fue su carrera hasta el 2017. Continuó con "Speak Now", la era de la transición de la adolescencia a la adultez, en la que se ve un lado más duro del amor.
Luego el set acústico, el más íntimo de cada noche, donde las fans no dejaron de alentar y corear cada una de las canciones. Durante el mismo, por ejemplo, en la noche del 9/11, Taylor, con guitarra en mano y con el piano, interpretó los temas sorpresa, "Better than Revenge" y "Slut!" y en el del 11/11 arremetió con "Is it over now?", mezclada con "Out of the woods" y luego "End game".
En el tramo final, la cantautora estadounidense decidió cerrar con "Midnights", una de las etapas de los shows en los que hubo más canciones en el repertorio, el cual estuvo marcado por el azul oscuro, que hicieron referencia al color del cielo durante una medianoche despejada e iluminada con la luz de la luna y la melancolía que despierta en la artista, mientras que en las grandes pantallas se proyectaban imágenes acordes a la situación.
Y se despidió con "Karma", mientras los fuegos artificiales iluminaban la noche junto a una lluvia de papeles de colores.
De este modo, las fans de la artista ganadora de 12 premios Grammy y 40 American Music Awards se deleitaron de los shows de poco más de tres horas, un repertorio completo de su carrera musical, de los múltiples cambios de vestuario y una puesta en escena de otro nivel.
Tras su paso por Argentina, Taylor Swift continuaba con su gira por América Latina y ahora desembarcará en Brasil, donde se presentará el 18, 25 y 26 de noviembre, antes de continuar con sus otros compromisos.
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