Será una edición que debería haberse realizado en Ucrania luego del éxito de la Kalush Orchestra el año pasado y, en cambio, se hará en Liverpool, no sin recordar a un país en guerra desde hace más de un año.
"Me hubiera encantado ir a Kiev: hubiera querido decir que la guerra se había terminado, explica en Mengoni, ya en Liverpool para las primeras pruebas. La música a su modo es un medio de paz y amor y estar unidos aquí significa mandar un mensaje de paz. Me opongo a cualquier guerra en acto en el mundo".
De la competencia dice no preocuparse mucho. "Me interesa relativamente. La palabra competencia no me gusta, es algo que considero un poco en forma negativa, mientras que cantar no lo es nunca. Mucho menos en Liverpool, la cada de los Beatles, que desde hace décadas influyen en la música pop".
Tras el festival de Sanremo, durante unas semanas Marco Mengoni había especulado con que podría traer a Eurovisión otra canción distinta a Due vite. "Lo pensé un poco. Había otras canciones importantes que estarán en el próximo álbum, que podrían haber sido una opción. Piezas que podrían haber sido correctas. Luego, reflexionando sobre eso, entendí que Due vite es un hermoso viaje y describe muy bien los últimos años de mi vida personal y fue correcto compartir esta parte íntima, pero viva de mí con Europa: fue la elección correcta".
De estar aquí solo lamenta no poder asistir a la entrega de los David di Donatello, en los que es candidato a a la mejor canción original con Caro amore lontanissimo, un tema inédito de Sergio Endrigo, musica del film Il Colibrí de Francesca Archibugi.
"Es la primera candidatura que recibo en mi carrera. Pero no puedo desdoblarme", dice.
El Festival de la Canción de Eurovisión será una oportunidad para que el artista amplíe su público también a la vista de una gira europea de ocho fechas en otoño, que lo verá en grandes espacios en España, Bélgica, Holanda, Francia, Alemania, Austria y Suiza.
Y no solo Marco Mengoni. Habrá un poco de Italia también en otros dos países: San Marino será representado por el grupo toscano Piqued Jacks y por Noruega cantará Alessandra Mele, originaria de Savona.
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