(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO, 29 APR - La cantante española
logró reunir a por lo menos 160.000 personas en el Zócalo, la
principal plaza pública de México, según cifras oficiales del
gobierno de la capital mexicana, organizadora del concierto al
aire libre, en medio de un ambiente que osciló entre el delirio
y la euforia.
La cifra de asistencia sin embargo fue ampliamente superada
por el grupo regional Firme que en el mismo escenario consiguió
convocar a 280.000 personas el pasado 25 de septiembre.
Aun así, fue impresionante para muchos observar a través de
las imágenes de la televisión o las redes sociales las riadas de
personas, sobre todo jóvenes, que comenzaron a llegar desde el
jueves, muchas de las cuales procedían de ámbitos tan lejanos
como Argentina, Chile o Ecuador o de las ciudades más apartadas
del centro del país.
La entrega de los seguidores de la exponente del género
urbano y el rock latino fue incondicional, a la que correspondió
Rosalía interpretando al final la célebre melodía mexicana "La
Llorona".
La intérprete de 30 años fue vista no sólo en la atestada
plaza pública, escenario histórico de levantamientos armados,
protestas públicas, festejos patrios y espectáculos de todo
tipo, sino a través de 18 pantallas gigantes colocadas por las
autoridades de la capital en sitios estratégicos de los
edificios adyacentes a la explanada.
"México, quiero que sepas que estoy muy agradecida del
cariño que me has dado desde el inicio de mi carrera", señaló en
un receso del concierto, mientras la multitud le gritaba
"Rosalía, hermana, ya eres mexicana", una frase adaptada de las
arengas que le dedicaron fervorosos católicos al Papa Juan Pablo
II durante sus cinco visitas, la última en 2002.
Las autoridades declararon "saldo blanco" tras el concierto
pues no se registraron incidentes mayores a pesar de que para la
policía de la ciudad fue un verdadero desafío mantener el orden
en medio de una multitud tan grande.
Ataviada con un body negro y un corsé rojo de piel y botas
altas del mismo color, Rosalía enloqueció a la multitud con
piezas como "saoko", Blinding Lights", "The Weeknd" y "Héroe, de
Enrique Iglesias", así como "La Noche de Anoche".
"Esta plaza ya era bonita pero con todos ustedes ya aquí me
terminó de enamorar. Realmente está ciudad es preciosa. Gracias
de corazón. Estoy feliz de cantar aquí. Esta es una noche de
celebración. Gracias por venir, por estar aquí y compartir",
dijo la cantante en otra parte de su recital.
La cantante catalana señaló que "me hizo ilusión saber que
vinieron a acampar aquí y que quieren verme. Esta es para todos
ellos y los que están en las calles, que no los veo pero los
ciento", señaló antes de interpretar "Beso".
Algunos de los fans acudieron vestidos en forma
estrafalaria, al estilo "Motomami" con blusas en forma de
mariposa, lentes oscuros, cascos, chalecos de piel y botas
largas o bodys rojos y zapatos de grandes tacones.
El concierto de la popular figura de la música urbana que
acapara los mayores niveles de audiencia en las principales
plataformas de música a nivel mundial duró alrededor de hora y
media, en el cierre de su World Tour, que se realiza por tercera
vez en la capital en ocho meses.
La cantante, que llegó a México acompañada por su novio el
cantante Rauw Alejandro, manifestó su amor por la comida
mexicana, especialmente por los populares "tacos". (ANSA).
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