Mujeres tóxicas en "Conversaciones sobre el odio"

Con argentina Cecilia Roth, presentada en festival de Málaga

(ANSA) - MALAGA 17 MAR - Cecilia Roth retrata a una "mujer toxica" en "Conversaciones sobre el odio", cinta que muestra "la violencia que habita en el lenguaje cotidiano", dijo a ANSA la codirectora, Vega Fogwill.
    En este thriller psicológico, presentado en el Festival de cine de Málaga, fuera de concurso, en la sección Premiere, Débora, papel que interpreta Roth, una manipuladora agente de talentos que ha decidido retirarse de la sociedad y encerrarse en su casa, desata su ira sobre una actriz, interpretada por Maricel Álvarez.
    "Parecía que era una conversación entre fantasmas", señala Álvarez.
    Se trata del papel protagónico de Roth más extenso de su carrera.
    Basada en su obra teatral homónima, Fogwill (Buenos Aires, 1972), autora del guion, "mezcló muchas historias que a lo largo de sus 25 años de carrera escuchó y concentró en el personaje de Roth. Es como un Frankestein", apunta el codirector, el español Diego Martínez.
    Roth "hizo una catarsis. Iba viendo acciones de ese personaje y comparándolo con vivencias que ella tuvo y se sintió identificada".
    Su punto de arranque fue que "observando las charlas entre mujeres empecé a notar la violencia que habitaba en el lenguaje cotidiano", apunta Fogwill.
    "Las palabras pueden ser más hirientes que los puñetazos", señala Martínez.
    La película habla de "la soledad, de la gente fuera del sistema. ¿Qué pasa con los deprimidos? No hay que taparlos, hay que mostrarlos", comenta el codirector.
    Parece, prosigue, "que hoy todo tiene que ser cultura del consumo, estar bien, se dicen frases como si nos pasa, conviene, o esfuérzate pese a tu estado de ánimo".
    Pero "¿qué pasa con la gente que a partir de los 40 o 50 años no tiene metas?" Fogwill apunta que "hay que estar bien, hay que consumir y hay que alejarse de la gente tóxica, que es la que tiene problemas, pero todos tenemos problemas. Roth representa a una mujer tóxica".
    La codirectora defiende la necesidad de "retratar a mujeres que no están empoderadas".
    La cinta habla también del cáncer, de la maternidad y, subraya Martínez, "sobre todo, no se habla de hombres".
    No es "una película feminista, sino humanista centrada en mujeres. Son dos mujeres de más de 40 años hablando de problemas generales del ser humano", subraya.
    Además de las dos mujeres protagónicas, el 80% del equipo técnico de la cinta, rodada en cinco noches calurosas de verano en Madrid, fueron mujeres. (ANSA).