Alrededor de las 6 horas (9 GMT) se cerró el último desfile, realizado por la escola do samba Viradouro, con un enredo o historia dedicada a Rosa Maria Egipciaca, la primer mujer negra alfabetizada, que debió enfrentar una sociedad racista.
Doce agrupaciones se presentaron desde la noche del domingo en el Sambódromo Marques de Sapucaí para disputar el trofeo de campeona del Grupo Especial, la elite del carnaval más famoso del mundo.
La primera dama Rosangela Silva iba a desfilar como madrina de la agrupación Imperatriz Leopoldinense, pero no lo hizo en gesto de recogimiento por las víctimas en la tempestad que asoló a San Pablo, por lo cual el presidente Lula da Silva también suspendió sus vacaciones del Carnaval.
Una multitud ocupó las tribunas y los exclusivos, tanto como carísimos, camarotes del Sambódromo en este Carnaval que fue el primero luego de dos años de pandemia del coronavirus.
El momento tenso de la noche fue un principio de incendio en la comparsa Beixa Flor, una de las más tradicionales de este torneo de danza y fantasía que deslumbró a los cariocas y turistas llegados del resto de Brasil y el exterior.
Una de las presentaciones ovacionadas fue la de Portela, escola que ya obtuvo 21 trofeos, y este año hizo un show dedicado a los grandes maestros y "baluartes" que pasaron por allí en cien años de historia.
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