La escultura azul brillante formaba parte de la famosa serie "perro globo", que forjó la reputación internacional de Jeff Koons. El incidente ocurrió durante una vista previa privada en Art Wynwood en Miami.
Algunos coleccionistas han pensado que se trataba de una actuación artística o una puesta en escena. "Vi a esta mujer parada allí y golpeando la escultura, y se cayó y se rompió en mil pedazos", dijo el artista Stephen Gamson al canal Fox News con sede en Miami. Gamson dijo que creía que la mujer estaba tocando la obra de arte, que estaba sobre un pedestal de acrílico con el nombre de Jeff Koons, para probar si en realidad era un inflable.
Un testigo filmó a los trabajadores barriendo fragmentos de vidrio.
"No puedo creer que alguien haya derribado esto", dijo Bénédicte Caluch, consultora artística de Bel-Air Fine Art, que patrocinó la obra de Jeff Koons, entrevistada por el diario estadounidense Miami Herald.
El coleccionista no había querido romper la obra y el seguro cubrirá los daños, dijo Caluch.
Jeff Koons, que no estaba presente, es un pintor y escultor estadounidense que se inspira en objetos cotidianos, incluidos globos de animales.
Sus obras desafían la noción de belleza en el arte, aunque algunas se han vendido por más de 91 millones de dólares (85 millones de euros) en subastas.
Sus esculturas de perros inflables varían en tamaño, desde menos de 30 centímetros de altura hasta más de un metro, y todas son de colores brillantes.
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