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El italiano Franco Zeffirelli tiene
este febrero en La Habana su festejo fílmico por el centenario y
se esperan las presentaciones de sus joyas más preciadas como La
fierecilla domada, Romeo y Julieta y Hamlet, esta última
simplemente inolvidable y Endless Love, una curiosa pieza de
amor e ingenuidad.
Si hay algo que tienen presente especialistas y públicos en
Cuba son los cineastas y artistas universales consagrados y
nacidos en Italia, motivo de, puede decirse, numerosos homenajes
al año en la isla.
Zefirelli tiene el suyo este mes junto a artistas cubanos
muy amados por su público como lo son los ya fallecidos Reinaldo
Miravalles y Rosita Fornés.
Sobre Franco Zeffirelli un analista de cine local destacó
recientemente que su Hamlet (1990) fue cautivador al
transformar el personaje shakespeariano en un hombre
contemporáneo.
Su Hamlet fue considerado por un crítico italiano como un
representante de los jóvenes de los años 90. "Hamlet soy yo",
expuso Zeffirelli ante los análisis en torno al filme sobre el
Príncipe de Dinamarca.
El cineasta, nacido en febrero de 1923 en Florencia y
fallecido en Roma en junio de 2019, tributó además al cine del
mundo filmes como Endless Love (1981, Hollywood) despreciada por
algunos críticos por considerarse banal, pero vista por las
multitudes, también en Cuba, con respeto tranquilo quizá por su
inusual lenguaje dulce, ingenuo y por momentos violento sobre
el amor.