Un sofisticado "Triunfo de la gula" ("Trionfo di gola"), una torta dulce y suntuosa símbolo irrenunciable de la aristocracia. (foto: ANSA)
(ANSA) - PALERMO 7 AGO - En la obra maestra de Giuseppe
Tomasi di Lampedusa (1896-1957) "El Gatopardo" ("Il Gattopardo",
el autor hace una descripción detallada de lo que fue la cocina
de la nobleza siciliana de la época, como el famoso timbal o el
sofisticado "Triunfo de la gula" ("Trionfo di gola"), una torta
dulce y suntuosa símbolo irrenunciable de la aristocracia.
Y la velada final del Premio Literario Internacional
"Giuseppe Tomasi di Lampedusa", en su decimoctava edición,
estuvo dedicada a la cocina del Gattopardo, que se celebró en
Santa Margherita Belìce.
El protagonista indiscutible fue el maestro pastelero
Nicola Fiasconaro, de la empresa de confitería del mismo nombre
en Castelbuono (Pa), quien además de recibir un premio especial
como "Excelencia de la gastronomía siciliana en el mundo",
presentó su personal reinterpretación de la "Triunfo de la
gula".
"Quería darle a este dulce que considero una obra de arte
el justo reconocimiento -comenta Fiasconaro- revisitando la
receta original sin descuidar su identidad para adaptarla al
gusto y a las necesidades nutricionales de hoy. Para obtener un
aporte tradicional equilibrado, hemos reducido azúcares y obtuvo
un mejor balance de grasas".
El maestro Fiasconaro, junto con su hijo Mario y los
pasteleros de la zona de Agrigento, que también hicieron una
maxi cassata de 150 kg, revolucionaron así la receta original
del "Triunfo de la gula" para dar vida al postre rebautizado
como "El Gatopardo".
"Sin embargo, su versión se ha mantenido fiel a la antigua
memoria del gusto, alternando la crema de ricotta con capas de
bizcocho, mazapán, mermelada y manjar blanco. "Nuestro objetivo
-comentó- es exportar la reinterpretación del Triunfo de la gula
y otros dulces típicos de la tradición conventual siciliana,
como el 'minne di virgine' de la cercana Sambuca di Sicilia, en
los mercados de países extranjeros, porque se trata de productos
que celebran la cultura siciliana y la historia de nuestra
tierra".
"Precisamente por eso estamos colaborando en la creación de
un pliego de condiciones que también regulará lo que podría
convertirse en la marca 'I dolci del Gattopardo' a nivel
internacional", sentenció.
El nombre no es el resultado de una exageración sino de una
observación. El triunfo de la gula es un pastel barroco que
realza muchos ingredientes básicos típicos de la repostería
siciliana y los exalta en una armonía de sabores, aromas y
colores que complacen el paladar de los más glotones, el olfato
más delicado y la vista de los más esteta.
El triunfo de la gula es la opulencia ostentosa, dicen los
entendidos. Un postre central entre los muchos servidos en los
banquetes de la aristocracia de Palermo y mencionado no por
casualidad en la novela "El Gatopardo" como en otras obras
literarias sicilianas. El triunfo de la gula es el virtuosismo y
la paciencia de las monjas que la produjeron por encargo.
Exigiendo imaginación, inspiración y propensión a la abundancia,
no había otra receta y, sobre todo, una apariencia estándar para
el triunfo de la glotonería.
Por textos escritos se sabe que a menudo tenía la forma
de una cúpula verde o de un montículo de gelatina de pistacho o
pistachos molidos y sobre esta cúpula destacaban decoraciones de
frutas confitadas y azúcar glas, como en la cassata. El relleno
incluía varias capas de bizcocho, mazapán, mermelada, manjar
blanco o natillas y, por último, la infaltable crema de ricota
con pepitas de chocolate.
El triunfo de la gula es un postre muy complejo de hacer y,
seguramente por eso, casi desapareció. Pero ahora emerge
reverdecido. (ANSA).
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