Las negociaciones entre el Gobierno y la Unión Europea sobre el tercer tramo del Plan Nacional de Reconstrucción y Resiliencia (PNRR) -para reactival la economía tras la pandemia- se han desbloqueado gracias a una modificación del objetivo de alojamiento universitario, que ahorra tanto los fondos europeos previstos para este año como las 60.000 nuevas plazas para estudiantes previstas para 2026.
El acuerdo alcanzado con Bruselas prevé la "transferencia" de 519 millones de euros y un objetivo del tercer al cuarto tramo, una solución que asegura a Italia los 35.000 millones previstos en 2023. Tras una serie de pasos formales, Bruselas debería desembolsar el tercer tramo en las próximas semanas, que baja de 19.000 millones de euros a 18.500 millones. Para concluir la negociación con Europa, el ministro encargado del PNRR, Raffaele Fitto, ha convocado una nueva reunión de colaboradores estrechos.
El cambio de postulados se produce "después de discusiones profundas con la Comisión Europea", informa Palazzo Chigi. De hecho, la comparación sobre la tercera entrega se lleva a cabo desde la primavera boreal, porque la verificación de los 55 objetivos que Italia tenía que completar para diciembre de 2022 fue más complicada de lo esperado. En general, señalan fuentes gubernamentales, la tercera entrega fue un "desafío particularmente complejo" porque el gobierno asumió el 22 de octubre y aún quedaban 30 metas por cumplir para fin de año, todas las cuales requerían acción legislativa. Tras revisar los 55 objetivos, Bruselas ha dejado en suspenso la entrega a la espera de deshacer el objetivo intermedio de alojamiento universitario: 7.500 nuevas plazas en alojamiento para estudiantes que Italia no consiguió obtener en el último año. La solución identificada por el gobierno y la Comisión, por lo tanto, contempla trasladar ese objetivo del tercer al cuarto tramo, transformándolo de un objetivo cuantitativo, por lo tanto numérico, a uno cualitativo. Básicamente, también ha desaparecido la cifra de viviendas nuevas -un aspecto que había alarmado a las asociaciones de estudiantes-, pero no afecta al objetivo global de crear 60.000 viviendas para 2026. "Para nosotros, este es un acuerdo positivo. Hemos trabajado mucho en las últimas semanas de forma constructiva, y creo que la solución es muy positiva. semanas Mientras, Bruselas también trabaja en los 10 cambios propuestos por Italia sobre los 27 objetivos del cuarto tramo, que tras el acuerdo del tercer tramo asciende a 16.500 millones de euros. "Una vez que las evaluaciones de la Comisión sean aprobadas por el consejo, Italia recibirá los fondos", aseguró el comisario del área Económica de la UE, Paolo Gentiloni. La oposición, en cambio, señala con el dedo al gobierno por traicionar las expectativas de los universitarios. "El recorte para la vivienda en la tercera entrega del PNRR es un verdadero fracaso cuya responsabilidad recae enteramente en este gobierno", dicen los representantes del Movimento 5 Estrellas en la comisión de Educación y Universidad de la Cámara, mientras que para el presidente del bloque de senadores del Partido Democrático, Francesco Boccia, "se confirman nuestras preocupaciones: este gobierno no es capaz de gestionar el mayor proyecto de renacimiento y desarrollo de nuestro país". Las dudas también provienen de la agencia de calificación Standard & Poor's, según la cual el uso de los fondos de PNRR está claramente atrasado en la fecha límite de 2026 en Italia y España. "A finales de 2022 España e Italia han utilizado solo el 10% y el 20% de los recursos disponibles respectivamente", por lo que "parece cada vez más probable" que pidan "más tiempo para acometer proyectos de inversión complejos que conciernen a objetivos climáticos, de digitalización y de cohesión social", indicó la agencia.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA