(ANSA) Ciudad del Vaticano - Un encuentro con la comunidad greco-católica que no había sido anunciado previamente es la gran novedad de la agenda de la visita que el Papa Francisco realizará a Hungría del 28 al 30 de abril próximos, que hoy detalló el director de la oficina de prensa vaticana, Matteo Bruni.
En el viaje apostólico 41 de su pontificado, Francisco recibirá el sábado 29 a las once de la mañana a la comunidad greco-católica, después de encontrar a refugiados, "muchos de la vecina Ucrania", en la iglesia de Santa Isabel de Hungría, en Budapest.
La visita de tres días a Hungría -la segunda del papa Francisco tras una breve el 12 de septiembre de 2021 antes de ir a Eslovaquia- se realizará íntegramente en la capital Budapest, y Bruni no quiso explicar si se eliminaron otras etapas como resultado de las condiciones de salud del Papa:
"Estoy hablando del programa como es, no del programa como podría haber sido", respondió a los periodistas. Francesco seguirá acompañado en el viaje por un médico y una enfermera, como siempre sucede. “No hay medidas especiales, eso es lo que pasa siempre en los viajes”, subrayó el portavoz vaticano.
Además de los encuentros mencionados, el primer día el Papa será recibido por la presidenta de la República, Katalin Novak, por el primer ministro Viktor Orban, las autoridades del país y la sociedad civil, y luego se reunirá con los obispos y el clero.
El segundo día será el momento de la visita a los niños ciegos y discapacitados del Instituto "Beato László Batthyány-Strattmann", luego el encuentro con los jóvenes en el "Sporarena" y uno privado con los cohermanos jesuitas en la Nunciatura Apostólica.
Finalmente, el tercer día el Papa oficiará misa en la plaza Kossuth Lajos y tendrá un encuentro con el mundo universitario y cultural en la Facultad de Informática y Ciencias Biónicas de la Universidad Católica “Péter Pázmány”.
Seis, todos en italiano, serán los discursos del Papa, que recitará también el Regina Caeli después de la misa dominical.
Bruni recordó que “el gobierno húngaro está haciendo mucho para fomentar la participación de los fieles de varias partes del país, facilitando los viajes internos”.
La visita, explicó el portavoz de la Santa Sede, "se enmarca en un tiempo litúrgico particular, después de la Pascua, la resurrección, por lo que habla del futuro, como lo hace el lema 'Cristo es nuestro futuro': habrá huellas de esta esperanza cristiana en los discursos".
Luego está “la cercanía al conflicto de Ucrania, país con el que Hungría comparte 166 kilómetros de frontera, por lo que esperamos palabras de dolor por la guerra y esperanzas de paz, incluso en el encuentro con los refugiados de Ucrania y los de la ruta de los Balcanes".
Además, agregó Bruni, está "el desafío ecológico, que Hungría ha tomado muy en serio, y por eso ha sido elogiada por el Papa".
“También es un país de puentes, un cruce de caminos en el centro del continente -añadió el portavoz vaticano, y a través de Hungría podría pasar un mensaje a Europa: una Europa de los pueblos, con su propia historia y responsabilidad, y el compromiso de todos por la paz. Y dado el esfuerzo ecuménico de la Iglesia húngara, esto podría conducir a un mensaje para los cristianos europeos”.
Hablando precisamente de Europa, tanto en sus discursos como en su encuentro cara a cara con Orban, “no se puede descartar que Francisco toque los temas de la vida, la caída de la natalidad y la familia”.
No se sabe aún si el Papa tendrá la oportunidad de reunirse en Budapest con el metropolita Hilarión, que tras dejar el Patriarcado ortodoxo de Moscú, ahora trabaja en la capital magiar, ni si los encuentros del Papa afectarán también a las comunidades protestante, luterana o calvinista, esta última la confesión del primer ministro Orba
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