Mattarella a Polonia, dos modelos de Europa 

(ANSA) - ROMA, Por Fabrizio Finzi - Una confrontación franca y honesta para tratar de acercar dos ideas de Europa a través de un diálogo que entre Roma y Varsovia se desarrolla a pesar de las diferencias sobre los métodos y la velocidad de la integración europea. Así se pueden resumir las conversaciones que el presidente de la República Italiana, Sergio Mattarella, tendrá en Polonia a donde llegará el domingo para una visita de Estado, que intentará ir más allá del carácter oficial del evento. El gobierno polaco recibirá con todos los honores a Sergio Mattarella pero también con todas las limitaciones políticas que conlleva una campaña electoral ya abierta. Polonia irá de hecho a elecciones en octubre próximo y los tonos del debate ya están caldeados en un país donde la palabra soberanía domina la escena. De hecho, son muchas las tensiones en curso entre Varsovia y la Unión Europea, que van desde la propia idea de un estado soberano y la transferencia de poderes encaminada al respeto de los derechos humanos. Ciertamente, la posición internacional ha crecido enormemente desde el comienzo de la guerra en Ucrania y no solo por haber acogido a cerca de un millón y medio de refugiados. Varsovia, con sus fronteras con Ucrania, se ha convertido en la columna vertebral de la firmeza occidental para resistir la agresión de Putin. Sus lazos con la Alianza Atlántica y Washington se han fortalecido aún más, mientras que los de Bruselas no. En esta doble vía se desarrollarán las conversaciones políticas del jefe de Estado que, como es bien sabido, es un ferviente europeísta y nunca ha dudado en defender la necesidad de ayudar a Kiev incluso militarmente. En todo caso, será interesante observar los matices de un diálogo, el de Mattarella con el presidente Andrezej Duda, que muchos se preguntan cuán diferente hubiera sido con la primera ministra Giorgia Meloni, quien incorpora un grado mucho más alto de soberanía en su gobierno. Naturalmente, la guerra en Ucrania jugará un papel importante en las discusiones bilaterales, tanto porque la actividad bélica se encuentra en una fase crucial a la espera de la primavera nórdica, como porque incluso en Polonia hay deslizamientos de tierra en la opinión pública. La protesta de los agricultores por los perjuicios que provoca la moratoria de un año concedida por la Unión Europea a Ucrania, para introducir su grano en Europa sin aranceles ni cuotas, ha provocado incluso la dimisión del ministro de Agricultura. En la línea Seguridad-Defensa-Unión Europea, se buscará un punto de encuentro común incluso si el tema de los inmigrantes todavía divide profundamente a Roma de Varsovia. Hasta aquí el lado estrictamente institucional: pero la segunda etapa del presidente en Polonia asume un poderoso valor político, también a la luz de todas las recientes controversias internas sobre el fascismo y el antifascismo. De hecho, Sergio Mattarella también hará una parada en Auschwitz. En su visita estará acompañado por una representación de la comunidad judía italiana y por las hermanas Bucci. Son dos hermanas italianas de origen judío, sobrevivientes del Holocausto. Confundidas con gemelas, se mantuvieron con vida para que sirvieran como conejillos de indias para los experimentos médicos realizados por el Dr. Josef Mengele y, por lo tanto, salvaron sus vidas. El presidente también participará en una fase de la llamada "Marcha de los vivos", una especie de viaje que reúne a miles de participantes de todo el mundo rumbo a Polonia para explorar la historia del Holocausto. (ANSA).