La Unión Europa(UE) y específicamente Italia tienen un rol importantísimo en los procesos de desarrollo de latinoamericana, y especialmente en el de Venezuela.
Lo afirmó hoy el empresario hotelero Ítalo-venezolano, Ricardo Cusanno, expresidente de Fedecámaras, la mayor patronal del país.
Cusanno, gremialista de larga trayectoria en el sector turístico venezolano, consideró, en diálogo con ANSA, que en momentos en que el mundo está dejando de ser bipolar y hoy es más multipolar, el papel de la UE en las relaciones con la nueva Latinoamérica, se está gestando desde la visión geopolítica e ideológica.
A su juicio el bloque europeo pudiese tener mucha incidencia en hacer que estas nuevas alianzas de gobiernos en la región puedan ser respetuosas de la democracia, y promotoras de desarrollo económico para fortalecer lo social y que la gente viva mejor “entendiendo la cantidad de italianos, hijos de italianos, descendientes de italianos, empresas italianas e intereses italianos que están en la región”.
“La Unión Europa e Italia pueden ser unos bastiones para desarrollar este lado del Continente, específicamente Venezuela y darle el contrapeso a una relación que seguirá siendo fuerte históricamente más allá de momentos más débiles o menos intensos con los Estados Unidos”, aseveró.
En este sentido enfatizó que los vínculos entre Italia y Venezuela “pudiesen ser y deberían ser mucho más cercanos, fluidos, y beneficiosos para ambas naciones no solo por la cantidad de italianos que están aquí sino por la cantidad de venezolanos que hoy están en el mundo con un pasaporte italiano que los ampara”.
“Es inconcebible que una colectividad tan grande no tenga una conectividad directa. Es necesario que tengamos un vuelo directo Caracas - Roma todos los días”, expresó.
También, señaló que los dos países pudiesen ampliar y fortalecer lazos que quizás no están tan robustos en áreas como la manufactura industrial italiana, para que la venezolana que está en minusvalía se beneficie de ella; y en el espacio educativo para que los colegios estén vinculados al idioma italiano.
“Eso es algo que se ha perdido, y hoy se da relevancia a los colegios de habla anglosajona, francesa o alemana”, agregó.
Cusanno junto a su familia llegó a Venezuela a mediados de la década de 1950 desde Coratto, provincia de Bari, en la región de Apulia, dijo que el país de hoy es muy diferente a cuando migraron porque tiene problemas estructurales importantes, pero agregó que “pese a ello yo me quedo aquí”.
“En mi casa se inculca el idioma italiano, aunque mi esposa no es italiana, lo estudió y lo aprendió. Se ve futbol italiano, se come pasta y se oye música en italiano. Mi anhelo es que Venezuela recupere su capacidad, su calidad de vida, su nivel educativo y que nuestros hijos puedan mantener los principios, los valores, y las tradiciones italianas que mi padre nos inculcó y trajo cuando emigro”, puntualizó. (ANSA)
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