La iniciativa, en estrecha colaboración con la Asociación Italiana de Proveedores de Fundición (Amafond), pretende aprovechar las importantes oportunidades que presenta el país sudamericano.
En 2023, la industria de fundición brasileña produjo 2,7 millones de toneladas de fundiciones de hierro, acero y metales no ferrosos (cobre, zinc, aluminio, magnesio y plomo). En conjunto, las 863 empresas brasileñas del sector facturaron 12 mil millones de dólares. La mayoría de estas fundiciones son pequeñas y medianas, con capital predominantemente nacional.
Del total de piezas fundidas producidas en Brasil, aproximadamente el 40% se destina a la industria automotriz, abasteciendo a fabricantes de componentes, autopartes, así como a los propios fabricantes de automóviles y de camiones, autobuses y tractores.
Según una reciente encuesta de la Confederación Nacional de la Industria (CHI), la edad promedio de la maquinaria industrial en Brasil (industria transformadora y extractiva) es de 14 años, y al menos el 38% de las empresas tienen potencial para ser renovadas.
El año pasado, Brasil importó más de dos mil millones de dólares en maquinaria de fundición. Italia, con una participación del 7,8% en 2023, es el cuarto proveedor de Brasil en este sector, después de China (23%), Estados Unidos (17,3%) y Alemania (12,8%).
Las exportaciones italianas del sector a Brasil crecieron un 11,7% interanual. En los primeros cinco meses de 2024, la cuota italiana se acerca al 9%, creciendo un 22% respecto al mismo periodo de 2023.
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