Precisamente, en base a este último dato, la inflación italiana es la tercera más baja de la Eurozona. Entre los veinte países del club del euro, en abril la tasa media de los precios al consumo -calculada con el índice IAPC- fue inferior solo en Letonia (0,2%) y Finlandia (0,5%).
Al igual que Italia, Lituania también registró un 0,8%. En Alemania, la inflación aumentó hasta el 2,8%, frente al 2,4% de abril.
La media calculada por Eurostat aumentó hasta el 2,6% desde el 2,4% de abril.
En tanto, en el primer trimestre de 2024, el PIB italiano, ajustado de efectos de calendario y desestacionalizado, aumentó un 0,3% respecto al trimestre anterior y un 0,7% respecto al primer trimestre de 2023.
El ISTAT lo hizo saber confirmando las estimaciones económicas del 30 de abril y revisando ligeramente al alza las estimaciones de tendencia, que indicaban un crecimiento del 0,6%.
La variación adquirida del PIB italiano para 2024 equivale al +0,6% según la estimación de hoy sobre las cuentas económicas trimestrales. Así, ISTAT revisó al alza la estimación publicada el 30 de abril, igual al +0,5%.
El cambio adquirido es el que se obtendría si el crecimiento de la economía italiana fuera cero en los próximos tres trimestres. En el DEF -el presupuesto de las cuentas públicas-, el gobierno prevé un crecimiento tendencial del 1% para 2024.
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