Sin embargo, hay al menos 14 millones de personas que, debido a la inflacion que golpeó los últimos años a Italia, tuvieron que renunciar a la salida.
Es la fotografía que surge del informe "Il fuori casa rende l'Italia migliore" , en su tercera edición, presentado hoy por la Federación Italiana de Distribuidores Ho.Re.Ca. (Italgrob) y Censis en el Senado.
Los resultados de la investigación certifican que la presencia de lugares donde poder reunirse y estar juntos, como plazas o locales públicos, es importante para los italianos, no solo para su bienestar subjetivo, sino también para la calidad de vida colectiva.
Sin embargo, para que el fuera de casa pueda ejercer sus beneficiosos efectos debe ser sostenible para las empresas y con precios de sus bienes y servicios que sean accesibles para los consumidores.
Pero el informe también subraya que en el último año la inflación ha racionado el deseo de los italianos de salir de casa. Por lo tanto, es esencial que al compromiso de los actores de la cadena, acompañen intervenciones de apoyo a la demanda de los consumidores y las empresas.
Según la investigación, si el 83,4% de los italianos considera que la presencia de lugares donde poder reunirse y estar juntos es importante para su bienestar, el 90,9% los considera fundamentales para la calidad de vida colectiva.
Además, para el 93,7% estos lugares hacen más habitable un territorio, ya sea un barrio de una ciudad, un centro histórico o un municipio menor. Además, para el 90,8%, los lugares donde relacionarse, como los de fuera de casa, son vitales, ya que conservan un plus de la sociedad italiana como la convivencia.
Una opinión compartida por el 89,4% de los residentes en el Noroeste de Italia, el 91,2% en el Noreste, el 90,5% en el Centro y el 91,9% en el Sur y las Islas.
Para muchos, la convivencia es también un antídoto relacional. De hecho, el 72,5% de los italianos está convencido de que ser una sociedad con tantos lugares de encuentro y convivencia significa estar menos expuesto a la conflictividad y la violencia, mientras que el 87% cree en poder reunirse en lugares físicos acostumbrados a aceptar personas con diferentes ideas.
Sin embargo, en el último año la inflación ha racionalizado el deseo de los italianos por salir de casa. De hecho, el informe muestra que precisamente debido a la inflación, 14 millones de italianos durante el año han tenido que renunciar una o más veces a ir a locales fuera de casa.
Entre las razones: aumento de los precios, recorte de gastos, menor disponibilidad económica, preferencia por la convivencia en casa. Sin embargo, el deseo de salir de casa sigue siendo muy fuerte, con un 60,7% que le gustaría poder ir más a restaurantes, bares, enotecas y trattorias en los próximos meses.
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