Las autoridades fiscales vuelven a poner bajo el microscopio la capacidad de gasto de los contribuyentes para rastrear sus ingresos: desde los gastos del coche hasta los gastos de la vivienda, desde el costo de los servicios públicos hasta el de la propiedad de barcos.
Había sido suspendido en 2018 y el decreto que lo reactiva a partir de los ingresos de 2016 fue publicado en el Boletín Oficial y firmado por el viceministro de Economía, Maurizio Leo.
La medida está destinada a provocar polémica en la coalición de gobierno. "Forza Italia siempre se opuso al 'rentómetro'", dijo una fuente del partido liderado por el canciller Antonio Tajani, que integra la mayoría oficialista junto a Hermanos de Italia de la premier Giorgia Meloni y la Liga, del ministro Matteo Salvini.
La disposición indica "la información que puede utilizarse para determinar los elementos indicativos de capacidad contributiva presentes en los archivos que obran en poder de la administración financiera".
Se procederá a la determinación sumaria de la renta sobre la base tanto de los gastos presuntamente imputables al contribuyente".
Las disposiciones "son aplicables a la determinación sumaria de la renta y de las rentas mayores relativas a los ejercicios fiscales iniciados a partir de 2016".
Los ingresos de los contribuyentes serán examinados según diferentes tipologías: el decreto indica, por ejemplo, 11 tipologías para familias y 5 zonas diferentes del país. También se tienen en cuenta las cuotas de ahorro que se han acumulado a lo largo de los años y los gastos efectivamente realizados, según consta en el registro tributario.
"Los gastos, desglosados ;;por grupos y categorías de consumo de la unidad familiar a la que pertenece el contribuyente, - explica el texto - se deducen de la encuesta anual sobre gastos familiares incluida en el Programa Estadístico Nacional, realizada sobre muestras significativas de contribuyentes pertenecientes a once tipologías de familias, distribuidas en los cinco ámbitos territoriales en que se divide el territorio nacional".
Se consideran "a cargo del contribuyente" los gastos realizados por el cónyuge y los familiares a cargo.
Por el contrario, "no se consideran gastos de bienes y servicios efectuados por la persona física si se refieren exclusiva y efectivamente a la actividad empresarial".
Los contribuyentes, por su parte, tendrán derecho a demostrar: que la financiación de los gastos se realizó con rentas distintas a las poseídas en el período impositivo, o con rentas exentas o sujetas a retención en la fuente, o en cualquier caso legalmente excluidas de la formación de la base imponible, o por sujetos distintos del contribuyente.
También se puede objetar que los gastos imputados tienen un monto diferente y que la parte del ahorro destinada al consumo y a las inversiones se formó a lo largo de años anteriores.
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