El choque con Stellantis, que ya había hecho saltar las alarmas a mediados de abril con los primeros rumores, está cada vez más cerca. Pff, el holding de Paolo Berlusconi y su hija Alessia, presentó el 21 de febrero los estatutos de DF Italia, la sociedad limitada dirigida por Bruno Giovanni Mafrici (que posee el 90% restante).
Menos de dos meses después, en el Salone del Mobile de Milán, tuvo lugar la primera aparición pública con la presentación de los modelos de la marca Voyah con los que el grupo Dongfeng debutará en Italia: el SUV eléctrico Free y el monovolumen Dream y el proyecto de un futurista coche autónomo Icozy.
En la misma ocasión, Qian Xie, responsable de las actividades europeas de Dongfeng, reveló negociaciones preliminares con el gobierno italiano que en las próximas semanas ya estaría dispuesto a ofrecer a Dongfeng, que pretende producir 100.000 coches híbridos al año tanto para Italia como para el resto de Europa, una lista de lugares de producción.
El 17 de abril, el ministro Adolfo Urso confirmó: "Sí, hay intercambio con varios fabricantes de automóviles, no sólo asiáticos".
Sin embargo, hasta la fecha los motores chinos ya están 'ganando' a los coches que se ensamblan en Italia: la propia Dongfeng junto con Cmc (Cirelli Motor Company) con sede en Milán y centros de producción en Bérgamo, Alessandria y Verona; Eumc, empresa de Eurasia Motor, que en Palazzolo sull'Oglio (Brescia) monta motores chinos Geely en sus 'crossovers'.
El más conocido es Dr Automobiles, fundada en Isernia en 2006 por Massimo Di Risio, que fabrica y vende SUV en Italia e importa componentes de China (tiene acuerdos con Chery, Baic y la propia Dongfeng).
"Somos capaces de hacer frente a los competidores chinos. Si alguien quiere introducir competidores chinos será responsable de las decisiones impopulares que habrá que tomar", afirmó a principios de abril Carlos Tavares, director general de Stellantis.
"Lucharemos, pero cuando luchamos puede haber bajas. No esperen que salgamos victoriosos sin cicatrices", añadió.
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