Italia cerró 2023 con un déficit equivalente al 7,4% del PIB, anunció el Instituto de Estadísticas (Istat).
Precisó que en comparación con las cuentas del 5 de abril, la nueva versión prevé un empeoramiento de la deuda neta en relación al PBI de 0,2 puntos porcentuales (antes era del 7,2%).
2022 cerró en 8,6%.
Se trata del mayor déficit de toda la UE, seguido de Hungría (6,7%) y Rumanía (6,6%), según se desprende de los últimos datos de Eurostat.
La deuda pública de Italia cayó hasta el 137,3% del PBI a fines del cuarto trimestre del año pasado, frente al 137,9% del tercer trimestre y el 140,5% en 2022. En la eurozona, la ratio déficit/PBI media en 2023 cayó hasta el 3,6%, desde el 3,7% del año anterior, mientras que en la UE aumentó del 3,4% al 3,5%. La deuda pública disminuyó del 90,8% al 88,6% en la zona del euro y del 83,4% al 81,7% en la UE.
La superación "no temporal" del umbral del 3% en la relación déficit-PBI hace que el inicio de un procedimiento de déficit excesivo contra Italia sea "muy probable". La Oficina Parlamentaria de Balance (UPB) lo subraya en la audiencia sobre el Documento de Finanza Pública (DEF).
La vía de corrección, explica la Oficina Presupuestaria del Parlamento, deberá tener en cuenta el acuerdo sobre la nueva gobernanza europea que prevé una reducción del saldo estructural global de al menos 0,5 puntos porcentuales del PIB al año.
"Por un lado, gracias al régimen transitorio, en el trienio 2025-27 el ajuste no tendrá en cuenta los mayores costes vinculados al aumento de los gastos de intereses; por otro lado, la trayectoria de corrección debe ser coherente con una senda plausible de reducción de la deuda a medio plazo y garantizar que, una vez salido del procedimiento, se respete la salvaguardia de reducción numérica de la deuda en los años restantes del período de ajuste: esto podría llevar a ajustes superiores a 0,5 puntos porcentuales para Italia".
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