Inicialmente, se esperaba que empezara en 2006 y que estuviera completada en 2011.
Formalmente, mañana se dará el puntapié inicial tan esperado con la publicación en la prensa y en los sitios web institucionales del "aviso" a los "candidatos expropiados". Pero no se empezará de inmediato: los ciudadanos interesados, una vez leídos los documentos que les conciernen, tendrán 60 días para expresar sus observaciones.
Una vez hechos los cálculos, tendrán que pasar 2 meses antes de las expropiaciones y, por lo tanto, se volverá a hablar de eso en junio. Mientras tanto, el comité ciudadano de Messina "En lugar del puente" lanza una protesta: "Un mostrador de información, abierto un par de horas al día, tres días a la semana, con cita previa que se debe concertar llamando a Roma, es lo máximo que Ciucci (Pietro, CEO de la empresa a cargo de la construcción; NDR) permite a las familias que temen por su futuro. En lugar de proteger a los ciudadanos, la administración de Messina se pone al servicio de una empresa privada: no puede funcionar así, han hecho mal los cálculos".
Mientras tanto, la empresa Stretto di Messina aspira claramente a llegar a un acuerdo amistoso con los propietarios.
Pero, si no está de acuerdo, por ejemplo con la cifra propuesta para la expropiación, también puede acudir a los tribunales. "Durante 60 días, a partir del próximo 8 de abril -escribe la empresa en un comunicado -, los sujetos cuyos bienes se vean afectados por los procedimientos de expropiación del puente sobre el Estrecho podrán contactar con personal técnico para recibir asistencia, concertando una cita telefónica y planteando sus propias observaciones".
Así es como funciona el proceso a partir de las diapositivas proporcionadas por Stretto di Messina en el aviso de inicio del procedimiento. Durante 60 días los interesados ;;podrán consultar los documentos y presentar observaciones.
Luego, entes estatales tendrán que aprobar el proyecto final y declarar su utilidad pública. Recién allí llegará la comunicación directa a los sujetos involucrados en la actividad expropiatoria. En este punto se pondrá en marcha el inicio de la fase de expropiación. Las partes involucradas pueden aportar cualquier elemento útil para determinar el valor del bien.
La empresa a cargo de la construcción promueve el procedimiento amistoso con el objetivo de salvaguardar los intereses de las partes. En el caso de los terrenos, el 80% de la indemnización se pagará dentro de los 60 días siguientes al acuerdo amistoso. El 20% restante se pagará al momento de la escrituración.
Con el pago del 80% se le concederá la posesión. La transferencia de propiedad se produce mediante escritura pública. Para los edificios y viviendas, la compensación también tendrá en cuenta todos los costes necesarios para su liberación.
En caso de no acuerdo, -concluye la empresa- el expropiado puede solicitar la determinación de la indemnización de manera administrativa o judicial.
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