La transición del horario solar al horario de verano y viceversa no es sencilla y tiene efectos negativos para la salud, la energía, las facturas, el medio ambiente y el bolsillo de los ciudadanos, hasta el punto de que 336.000 italianos ya han firmado la petición online para hacer horario de verano permanente todo el año.
Así lo afirma la Sociedad Italiana de Medicina Ambiental (SIMA) que, junto con la ONG Consumerismo Non Profit, ha iniciado una recogida de firmas para pedir al Gobierno de Giorgia Meloni que el horario de verano sea permanente.
"En el plano energético -calcula SIMA- la adopción del horario de verano permanente durante todo el año produciría un menor consumo de energía en nuestro país de alrededor de 720 millones de kWh equivalentes -solo se tienen en cuenta las tarifas eléctricas actuales en el mercado protegido- a un ahorro en las facturas de alrededor de 180 millones de euros al año.
A esto se sumaría un recorte masivo de las emisiones contaminantes, equivalente a 200.000 toneladas menos de CO2, equivalente a lo que se absorbe plantando entre 2 y 6 millones de nuevos árboles".
"Pedimos al gobierno Meloni que se comprometa a abandonar definitivamente el horario solar en Italia adoptando el horario de verano durante todo el año", afirma el presidente de SIMA,Alessandro Miani .
"Se trata de una posibilidad prevista por la Unión Europea, que ya en 2019 aprobó una Directiva que pone un poner fin al doble cambio horario durante el año, dejando amplia discrecionalidad a los Estados miembros, esperando una coordinación entre las distintas naciones para evitar repercusiones en el comercio y los movimientos transfronterizos", añadió.
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