Según los datos del ISTAT, las exportaciones alcanzaron los 5.780 millones de euros frente a algo menos de 5.300 millones en 2022.
Por contra, las cantidades exportadas disminuyeron algo menos de un punto porcentual, el 0,9%, con 3.483 millones de toneladas.
Las importaciones llegan a las dos cifras al alcanzar un 13,6% en volumen y un 15,7% en valor, lo que afecta a la balanza comercial, que ve reducir el saldo a poco más de 543 millones de euros, un descenso del 29,7% respeto a 2022.
Destaca el déficit de las cantidades, pues si en 2022 Italia importó cerca de 700 toneladas más que las exportadas, en 2023 la diferencia asciende a más de 500.000 toneladas, marcando un histórico récord negativo.
Por partidas individuales, Italia exporta más tubérculos, hortalizas y legumbres, que aumentan un 8,7% en cantidad y un 18,4% en valor, y los cítricos suben un 9,9% en cantidad y un 19,3% en valor.
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