(ANSA) BRUSELAS - En sus previsiones económicas de otoño, la Comisión Europea revisa sus expectativas de crecimiento del PIB italiano en 2023 al 0,7%, frente al 0,9% indicado en las previsiones anteriores.
En cambio, revisa al alza, hasta el 0,9%, la expectativa para 2024, antes indicada en 0,8% y prevé que en 2025 la economía crecerá entonces un 1,2%.
Con respecto a la inflacíon, estima para este año un 6,1%, frente al 5,9 de su previsión de septiembre, y 2,7 % en 2024 (2,9 % en las estimaciones anteriores), para pasar al 2,3 % en 2025. La Comisión también prevé que la deuda pública italiana pasará del 141,7% del PIB en 2022 al 139,8% en 2023, el 140,6% en 2024 y el 140,9% en 2025. El déficit público se situará en el 5,3% del PIB este año, tras el 8% de 2022, el 4,4% de 2024 y el 4,3% de 2025.
Según las nuevas estimaciones, la inflación global de la zona euro bajará del 5,6% en 2023 al 3,2% en 2024 y al 2,2% en 2025. En el conjunto de la UE, la Comisión prevé que la inflación baje del 6,5% en 2023 al 3,5% en 2024 y al 2,4% en 2025.
Se revisan a la baja las expectativas de crecimiento del PIB del 0,2% para 2023, tanto en la Eurozona como en la UE, que ahora se sitúan en el 0,6%. Las expectativas para 2024 se revisan a la baja en un 0,1%, con un crecimiento del 1,2% en la eurozona y del 1,3% en la UE.
El Ejecutivo comunitario habla de "un contexto de creciente incertidumbre" para el cuarto trimestre de este año. En 2025, se espera que el crecimiento se refuerce hasta el 1,7% en la UE y el 1,6% en la eurozona.
Al analizar las previsiones, el comisario de Economía de la UE, el italiano Paolo Gentiloni, subrayó que "la incertidumbre y los riesgos a la baja para las perspectivas económicas han aumentado en los últimos meses" debido a la guerra en Ucrania y al trágico conflicto en Medio Oriente". "Los mercados energéticos parecen más vulnerables y nuevas interrupciones del suministro energético podrían tener un impacto significativo en los precios de la energía, la producción mundial y el nivel general de precios", advirtió Gentiloni. .
Por otra parte, "la evolución económica de los principales socios comerciales de la UE, en particular China, también plantea riesgos" para la economía de la UE, añadió Gentiloni, quien subrayó que "el número de países con un déficit superior al 3% del PIB aumentará de 10 en 2022 a 12 en 2023, antes de volver a caer a 8 en 2024 y aumentar de nuevo a 13 en 2025 si no se modifican las políticas".
"Todavía se espera que varios Estados miembros registren un deterioro del saldo de las administraciones públicas en 2023", prosiguió, "aunque la caída de los precios de la energía está ayudando a contener el costo de las medidas de apoyo, muchos gobiernos han introducido nuevas medidas o han ampliado las ya existentes".
En 2024, "se espera que la reducción del déficit sea más amplia en todos los países, impulsada por la eliminación gradual significativa de las medidas de apoyo a la energía", previó.
"El mensaje a los países con una deuda elevada es que tengan en cuenta las recomendaciones específicas para cada país formuladas hace unas semanas. Una de ellas es mantener el gasto primario neto dentro de un determinado nivel", precisó el comisario de Economía.
En el caso de Italia, Gentiloni subrayó la importancia que tiene la aplicación del Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia (PNRR) "para mantener las perspectivas de crecimiento, por limitadas que sean".
"Utilizando nuestros modelos, hemos calculado un impacto potencial del 0,5% del crecimiento al año gracias a las inversiones del PNRR, sin calcular las reformas", detalló.
Las previsiones de la UE para el déficit y la deuda de Italia en 2024, superiores a las estimaciones del Gobierno, dependen de "un mayor aumento del costo de los intereses de la deuda, en comparación con las estimaciones italianas", explico Gentiloni, y "suponemos un aumento del valor de los sueldos y salarios públicos superior al previsto en las estimaciones italianas".
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