(ANSA) VERONA - Un "proyecto país" para el vino italiano es en lo que se centrará Vinitaly en 2024, con un programa de promoción y receptivo (roadshows y preestrenos) en 15 países de tres continentes, para perfilar la cartografía evolutiva de los mercados.
De ello se ha hablado hoy en Wine2wine, el evento de networking del Salón Internacional del Vino programado en VeronaFiere hasta mañana.
Se trata de un auténtico llamamiento de la marca ferial a instituciones y empresas, dirigido a una estrategia de promoción compartida en los mercados internacionales, con un uso eficiente de los recursos.
Un plan que se abordó durante la sesión inaugural de wine2wine, sobre el tema "Mapas de exportación. Actividades de Vinitaly a favor de la internacionalización del vino italiano.
Focus EE.UU., Asia y Europa del Este".
Este camino, además, se basa en el chequeo del sector realizado por el Observatorio del Vino UIV-Vinitaly, que sigue poniendo de relieve un escenario global móvil.
Según el responsable del observatorio, Carlo Flamini, el panorama para 2023, por un lado confirma las dificultades del vino italiano previstas a finales de 2022, y por el otro pone de manifiesto la necesidad de dar un golpe de timón para volver a encarrilar el sector, que afronta una temporada difícil.
De hecho, según las estimaciones de la Unión Italiana de Vinos (UIV), el año se cerrará con una caída del volumen de negocios con respecto a 2022 (-2,9%). Según el informe, la disminución de los costos de explotación, como consecuencia del retorno parcial de las tensiones energéticas y de las materias primas, no ha sido suficiente para preservar los fundamentos de un sector que, como otros, sufre por el aumento de las tasas de interés y de la insolvencia de la hostelería.
En este frente, el Observatorio UIV-Vinitaly estima un final de año menos drástico que el previsto hace 12 meses en un hipotético escenario de recesión mundial; la caída de los volúmenes vendidos será ligeramente inferior al 3%, gracias a la resistencia de la demanda en Europa Occidental (+1%) y, en menor medida, al salto de Europa del Este (+20%).
Todas las demás macrorregiones se contraerán, empezando por Norteamérica (-14%), Japón y Corea (-23%), Extremo Oriente (-20%) y Sudamérica (-16%). En conjunto, el mercado interior caerá 3,7 puntos y las exportaciones un 2,4%.
En palabras del Presidente de Veronafiere, Federico Bricolo: "La tendencia del mercado 2023 presentada hoy confirma las dificultades anunciadas hace un año por nuestro Observatorio y valida el camino emprendido por la nueva gobernanza del certamen desde la pasada edición de abril: es decir, un Vinitaly cada vez más orientado a los negocios en Verona y, al mismo tiempo, en el centro de un polo capaz de agregar realmente la promoción del vino italiano en el extranjero".
En cuanto al nuevo programa de promoción 2024, explica Maurizio Danese, Director General de Veronafiere, prevé "importantes inversiones destinadas a consolidar aún más el papel del evento. Fortalecimiento tanto en Verona (cruce de actividades internacionales) como en el extranjero donde, además de las ferias de China y Brasil, prevemos la creación de Vinitaly USA 2024 en Chicago y otro nuevo evento b2b en Japón".
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