(ANSA) TURIN - Ferrari cerró un trimestre récord con unos ingresos netos de 1.500 millones de euros, un 23,5% más que el año anterior, con entregas totales de 3.459 unidades, un 8,5% más que el tercer trimestre de 2022.
El beneficio neto es de 332 millones, un 46% más.
El EBIT ajustado ascendió a 423 millones de euros, un 41,6% más que el año anterior, con un margen del 27,4%.
El EBITDA ajustado fue de 595 millones, un 37% más que el año anterior, con un margen del 38,6%.
La generación de caja libre industrial ascendió a 301 millones.
Se trata de "otro trimestre récord, con un crecimiento de beneficios impulsado por una combinación aún más rica y el atractivo continuo de las personalizaciones, lo que nos lleva a aumentar las previsiones para el año. La cartera de pedidos se mantiene en los niveles más altos gracias a la fuerte demanda en todas las áreas geográficas y se extiende a todo el año 2025", comentó el director general, Benedetto Vigna.
"La singularidad de nuestra marca, que una vez más contribuyó a este éxito, es una inspiración para todo lo que hacemos: desde los lanzamientos de nuevos modelos, incluidos los últimos 296 Challenge y 499P Modificada, hasta las experiencias exclusivas que ofrecemos a nuestros clientes, como la reciente Gala Ferrari en Nueva York y las Finales Mundiales en el circuito de Mugello".
La deuda industrial neta al 30 de septiembre de 2023, equivalente a 233 millones frente a 331 millones a 30 de junio de 2023, refleja también la recompra de acciones propias por 194 millones. Al 30 de septiembre, la liquidez total disponible era igual a 1.600 millones (1.700 millones al 30 de junio), incluyendo líneas de crédito comprometidas y no utilizadas por 600 millones.
Ferrari elevó sus estimaciones para 2023 y espera unos ingresos de 5.900 millones (la previsión era de 5.800 millones) y un EBIT ajustado de 1.570 millones (estaba entre 1.510 y 1.540 millones).
Las condiciones indicadas son "una combinación de productos muy positiva y personalizaciones mejores que las expectativas iniciales, mejora de los ingresos procedentes de las actividades de carreras, inflación de costes persistente, aumento de la depreciación ligado al inicio de la producción de nuevos modelos, generación de flujo de caja libre industrial respaldado por fuertes rentabilidad, parcialmente compensada por gastos de capital regulatorios.
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