(ANSA) ROMA - En octubre, según las estimaciones preliminares del Istat, la inflación cayó bruscamente al 1,8%, una cifra que no se veía desde julio de 2021 (1,9%) y que contrasta con el 5,3% de septiembre. El descenso es del 0,1% mensual.
La drástica caída de la tasa de inflación se debe en gran medida a la evolución de los precios de los bienes energéticos, que se desaceleraron bruscamente debido al efecto estadístico de la comparación con octubre de 2022, cuando se registraron fuertes subidas de precios.
También contribuye al descenso la evolución de los precios de los alimentos, que pasaron del 7,7% al 5.
Según las primeras estimaciones, en octubre de 2023, el índice nacional de precios al consumo para el conjunto de la comunidad (IPC), antes del tabaco, disminuyó un 0,1% en tasa mensual y aumentó un 1,8% en tasa anual, frente al 5,3% del mes anterior.
La notable desaceleración de la inflación se debió principalmente a la fuerte ralentización de los precios de la energía, tanto no regulados (del 7,6% al 17,7%) como regulados (del -27,9% al -32,7%), y en menor medida a la caída de los alimentos no elaborados (del 7,7% al 5%) y elaborados (del +8,9% al +7,4%).
Estos efectos solo se vieron parcialmente compensados por la aceleración de los precios de los servicios relacionados con la vivienda (del 3,7% al 4,0%) y los servicios relacionados con el transporte (del 3,8% al 4,0%).
La inflación subyacente, excluidos la energía y los alimentos frescos, también se desaceleró (del 4,6% al 4,2%), al igual que la inflación excluidos los bienes energéticos (del 4,8% registrado en septiembre al 4,2%).
El crecimiento interanual de los precios de los bienes se ralentizó de forma decisiva (del 6% al 0,1%), mientras que el de los servicios se mantuvo estable (en el 4,1%), con lo que el diferencial de inflación entre los segmentos de servicios y bienes volvió a situarse en valores ampliamente positivos (4 puntos porcentuales, frente al -1,9 de septiembre).
Los precios de los bienes alimenticios, domésticos y de cuidado personal (de 8,1% a 6,3%) y los de los productos de alta frecuencia de compra (de 6,6% a 5,6%) siguieron desacelerándose en términos tendenciales.
Según las primeras estimaciones, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) aumentó un 0,2% mensual y un 1,9% anual (en clara desaceleración desde el 5,6% de septiembre).
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