(ANSA) ROMA - En el segundo trimestre de 2023, la renta disponible de las familias consumidoras disminuyó un 0,1% respecto al trimestre anterior, mientras que el consumo creció un 0,2%.
Lo anunció el Instituto de Estadísticas Italiano (Istat), subrayando que a pesar de que los precios se mantuvieron sustancialmente estables, el poder adquisitivo de las familias disminuyó un 0,2% en comparación con el trimestre anterior.
La propensión a ahorrar, que ya lleva varios trimestres por debajo de los niveles pre-Covid, se estima en el 6,3%, 0,4 puntos porcentuales menos que el trimestre anterior.
Los datos sobre el poder de compra de las familias difundido hoy por el Istat (-1,6% en 2022) "certifican de manera absoluta el efecto tsunami determinado en Italia por los altos precios", afirmó Codacons (la Asociación en Defensa de los Consumidores). "En 2022, los ciudadanos - subraya la asociación - sufrieron una caída de su poder adquisitivo del 1,6%, a pesar de que la renta disponible de las familias consumidoras aumentó un 5,5%".
Agregó que "esto se debe a que en el mismo período los precios al por menor han experimentado un fuerte repunte, con una inflación que el año pasado se situó en una media del 8,1% y el gasto en consumo final creció un 12,6% respecto al año anterior, cifra que se ve muy afectada evidentemente por el efecto Covid y las medidas restrictivas vigentes en 2021, pero para apoyar el consumo los italianos han afectado significativamente sus ahorros, con la propensión de las familias a ahorrar aumentando al 13,8% en 2021, es decir, el 8,0% del año pasado."
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