Los cinco hijos de Silvio Berlusconi "aceptaron plenamente" el testamento del ex primer ministro italiano, fallecido el 12 de junio a consecuencia de complicaciones de una leucemia crónica, informaron fuentes financieras.
Se espera que el documento, que atribuye a los dos hijos mayores de Berlusconi, Marina y Pier Silvio, la división del control de Fininvest, el holding que concentra los negocios de la familia, sea firmado este lunes.
Desde la muerte del ex primer ministro, abogados y consultores han trabajado para aclarar muchos aspectos y valores del gran patrimonio, incluida la Villa San Martino en Arcore, cuya aceptación será completa, es decir, sin necesidad de sucesión por parte cualquiera: esta opción habría aumentado considerablemente el tiempo necesario para ejecutar el testamento.
En total, lo que Berlusconi dejó a sus hijos Marina, Pier Silvio, Barbara, Eleonora y Luigi asciende a más de 5.000 millones de euros, entre empresas, grandes inversiones inmobiliarias, bonos, obras de arte y liquidez.
Según una hoja manuscrita del 2 de octubre de 2006, Marina Berlusconi, de 56 años, y Pier Silvio Berlusconi, de 54, heredarán la participación del ex primer ministro en Fininvest.
De este modo, ambos, que ya tenían participación en el holding, ahora poseen una participación total del 53%, dividida en partes iguales. Los dos son fruto del primer matrimonio de Berlusconi, con Carla Dall'Oglio. El resto de la propiedad se dividirá a partes iguales entre los hijos Barbara (38), Eleonora (37) y Luigi (34), nacidos del matrimonio con Verónica Lario.
Las dos ex esposas, ambas divorciadas, fueron excluidas del testamento.
Presidido por Marina, Fininvest es el principal accionista del conglomerado mediático MFE-Mediaset y del grupo editorial Mondadori, además de compartir el control del Banco Mediolanum con el grupo Doris.
También es el accionista mayoritario del club de fútbol Monza. Los activos inmobiliarios se estiman en unos 700 millones de euros, concentrados principalmente en el holding Dolcedrago.
Por último, aparecen los yates y, sobre todo, los numerosos cuadros adquiridos a lo largo de los años por el fundador del partido conservador Forza Italia.
Berlusconi, tres veces primer ministro de Italia y uno de los hombres más ricos de Italia, falleció el pasado 12 de mayo a los 86 años, y decidió antes de morir que ninguno de sus herederos controlará en solitario su legado, ni económico, ni político.
El magnate repartió su fortuna entre familia, su novia y su viejo amigo Marcello Dell'Utri: "Por lo mucho que los quiero y lo mucho que me quisieron", se lee en su testamento hológrafo, fechado a inicios de 2022.
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