La Eurozona está pasando apuros y crece menos de lo esperado, mientras que Italia se queda atrás. Es la última fotografía tomada por Eurostat -el ente estadístico del bloque-, con una revisión a la baja de la tendencia del PIB en el segundo trimestre del año, respecto a la estimación preliminar publicada a mediados de agosto.
De un crecimiento del 0,3% al 0,1% para la zona del euro y del -0,3% al -0,4% para Italia. La cifra de la UE se confirmó y se mantuvo en cero. Mientras tanto, el empleo sigue creciendo, aunque a un ritmo más lento: en el segundo trimestre aumentó un 0,2% tras el aumento del 0,5% en el primer trimestre. En Italia, el empleo cayó un 0,1%, frente al +0,8% observado en el primer trimestre. Si bien la contracción del PIB italiano no es especialmente intensa y, en cualquier caso, es superior a la del mismo período del año pasado (+0,4%), sobresale negativamente en comparación con los demás Estados de la UE. Es que el Producto Interno Bruto solo lo tienen peor Austria (-0,7%), Suecia (-0,8%) y Polonia (-2,2%), además de Chipre, que a su vez cayó un 0,4%.
Mientras tanto, la "locomotora de Europa", es decir, Alemania (cero por ciento), sigue estancada después de dos trimestres de caída (-0,1% en el primer trimestre, -0,4% en el cuarto trimestre de 2022). En julio, según anunció hoy la Oficina Federal de Estadística, la producción industrial en Alemania cayó más de lo esperado, un 0,8% (frente al -0,5% esperado por el mercado), después de haber registrado ya en junio una desaceleración del 1,4%.
El lunes se verá, con el anuncio de las previsiones de verano de la Comisión Europea, cómo se digieren los nuevos datos del Palacio Berlaymont. En primavera, el ejecutivo comunitario había indicado que esperaba que el PIB de la zona del euro creciera un 1% en 2023 y un 1,7% en 2024. Para Italia, la expectativa comunicada en mayo era que el PIB creciera un 1,2% este año y un 1,1%. el próximo año.
La inflación en la eurozona se situó en el 6,7% en 2023 y el 3,1% en 2024. Mientras que en Italia en el 6,1% y el 2,9% respectivamente. La estimación preliminar de inflación a finales de agosto es del 5,3%. Si se excluyen la energía, los alimentos y el tabaco, se mantiene en el 4,8% para los bienes industriales no energéticos y en el 5,5% para los servicios.
China abrió la jornada con datos "macroeconómicos", anunciando un superávit comercial de 68.360 millones de dólares en agosto, frente a los 78.650 millones del mismo mes de 2022 y por debajo de las estimaciones de los analistas de 73.900 millones.
Una confirmación de las dificultades de la economía del país y en los niveles más bajos desde mayo, después de unas exportaciones de 284.870 millones (-8,8% interanual debido a la débil demanda exterior, pero mejor que las previsiones del -9,2%) y unas importaciones de 216,51 mil millones (-7,3%), desacelerándose por sexto mes consecutivo (-9% estimaciones anteriores). Las exportaciones e importaciones tuvieron una caída de dos dígitos en julio.
Ante los datos, los mercados se mostraron débiles. El principal índice de Piazza Affari (Milán) cerró con una caída del 0,20%, junto con las demás listas europeas, en medio de unas ventas concentradas en los semiconductores, por temor a una limitación del uso del iPhone por parte de organismos gubernamentales y en empresas estatales chinas.
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