(ANSA) - ROMA- Los datos corren de Ginebra a Boloña a tan solo 9,5 milisegundos, con una velocidad de transmisión de 1,6 terabit por segundo.
Esto es posible gracias a la conexión ultra-veloz realizada por la red italiana de la instrucción y la investigación Garr y de la europea Géant entre el Centro de Cálculo del CERN (Organización europea para la investigación nuclear) de Ginebra y el Centro nacional de Cálculo CNAF, del Instituto nacional de física nuclear (INFN) en Bolonia (Italia).
El enlace permitirá a los dos centros de datos (distante más de mil kilómetros) trabajar juntos de manera transparente, en vista del consideraable volumen de datos que será generado en el CERN con el próximo proyecto High Luminosity Lhc, que dentro de pocos años potenciará el super acelerador Large Haron Collider.
Además de ofrecer un enlace más veloz entre los dos centros de datos para la elaboración de datos offline, estos enlaces tienen potencial para permitir a los centros de datos como el CNAF de participar de forma todavía más cercana en los experimentos de Lhc.
Esta participación consiste no solo en recibir los datos para análisis posteriores, sino en participar directamente en la selección de los eventos que hasta ahora fue posible solo en determinadas estructuras, las "trigger farm", situadas cerca de los propios experimentos.
La solución adoptada ofrece una conexión mucho más veloz, con una capacidad más amplia y escalable, a una fracción del costo de actualización de una tradicional conexión por paquete.
Este importante horizonte tecnológico se sirve de la condivisión del espectro óptico de la fibra (spectrum sharing) entre Géant y Garr, que ha sido hecha posible por el diseño innovador de la red óptica de las dos redes, parcialmente disgregada.
"Con esta condivisión multidominio del espectro, hemos superado los límites de la tecnología actualmente disponible y hemos llegado más allá de lo que se pensaba factible para cerar algo nuevo: un modelo común que ahora es replicable en otras ciudades y por otras organizaciones", comenta Massimo Carboni, de Garr.
El enlace entre CERN y CNAF es un ejemplo de la potencialidad que ofrece la red Garr-T, la nueva infraestructura Garr que permite alcanzar enlaces a la velocidad del Terabit por segundo.
Para potenciar y extender a nivel nacional esta nueva red, hay en marcha dos proyectos que permitirán replicar el modelo innovador de interconexión entre Ginebra y Bologna.
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