Italia se prepara para afrontar el reto de los semiconductores, afinando sus capacidades de cara a la aprobación de la "Chips Act", la ley que la Unión Europea se dispone a aprobar para convertirse en protagonista de uno de los sectores estratégicos más importantes para el desarrollo tecnológico.
Para ello, Roma dispone de más de 100 millones de financiación, principalmente del Consejo de Ministros y del Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia (PNRR), más los más de 600 previstos en el decreto ómnibus a través del Fondo de Inversiones en Investigación Científica y Tecnológica, a los que se suma el crédito fiscal. Es un escenario complejo, que abarca también el enfrentamiento permanente entre el gobierno italiano y la multinacional Intel por una fuerte inversión en nuestro país destinada a la producción de chips.
El objetivo es "preparar habilidades en áreas específicas, a partir de las fortalezas existentes", dijo a ANSA Alessandro Aresu, jefe de la secretaría técnica del ministerio de Universidades e Investigación, en referencia a las medidas aprobadas el pasado 7 de agosto, con los 30 millones destinados por el Consejo de Ministros, más la bonificación fiscal y las inversiones por más de 600 millones previstas en el decreto ómnibus.
A estas cifras hay que sumar los 50 millones destinados a la investigación y desarrollo de semiconductores a nivel nacional desde el Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia, dijo Vittorio Privitera, director del Instituto de Microelectrónica y Microsistemas del Consejo Nacional de Investigaciones.
Luego están también los 40 millones del proyecto Beyond Nano, que se refieren únicamente al ecosistema de investigación de Catania, asignados por la Región de Sicilia, la Comisión Nacional de Investigaciones (CNR) y MUR, más los 10 que, nuevamente en Catania, provienen de la iniciativa europea Ipcei 2, relativa a los proyectos más importantes de interés europeo.
También el decreto ómnibus prevé la creación de un comité técnico de microelectrónica.
Se trata de préstamos gracias a los cuales la investigación y la tecnología italianas relacionadas con los semiconductores se están preparando para la Ley de chips, la disposición europea cuyo proceso avanza rápidamente, dijo Aresu, "con una posible aprobación pronto, en unas pocas semanas".
La investigación italiana se está preparando para participar en futuras licitaciones en este campo, cuyos temas pueden ir desde la transferencia de tecnología hasta los chips cuánticos.
Los coches eléctricos y los dispositivos al servicio de la transición ecológica se encuentran entre las principales áreas de aplicación de los chips en estudio en Italia, donde también se trabaja en semiconductores basados ;;en materiales compuestos, como el carburo de silicio y el nitruro de galio.
"Se trata -añadió Aresu- de desarrollar competencias en áreas específicas, a partir de las fortalezas existentes".
Entre estos está el ecosistema de investigación de Catania, promovifo por el PNRR y nacido gracias a la colaboración de la CNR, universidades y empresas privadas, como STMicroeletronics y Lpe-Asm.
Es un centro de investigación que actúa como puente hacia el desarrollo industrial, con el objetivo de desarrollar nuevas tecnologías e infraestructuras relacionadas.
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