Pier Silvio Berlusconi, quien compartirá con su hermana Marina el control de Fininvest, el holding que concentra los negocios de la familia, aseguró que el gran legado de su padre, el recientemente fallecido expremier italiano, Silvio Berlusconi, fue haberlo criado "como un ejecutivo cuando estaba vivo, dejando que fuera realmente independiente".
"Luego, hace un tiempo, cuando vio mi agenda junto a la suya, dijo: '¿Pero realmente haces todas estas cosas en un día? No me di cuenta de que te habías convertido en mí'", recordó, conmocionado, su hijo. Pier Silvio Berlusconi lo contó hace apenas unos días, inmediatamente después de presentar los horarios de la próxima temporada de Mediaset, de la que es vicepresidente ejecutivo y director general.
De hecho, es el número uno de MediaforEurope, el holding que agrupa a todas las filiales de televisión, con Mediaset España también recién fusionada, el 40% de EiTowers que pronto podría valorizarse y algo menos del 30% de la alemana Prosieben que claramente subraya la visión europea del grupo. El segundo hijo del Berlusconi, nacido como Marina en el primer matrimonio con Carla Dall'Oglio, es quien más cree en la expansión internacional del negocio de la televisión.
"Para permanecer en el juego necesitas crecer y tener el coraje de ir más allá de tus propias fronteras", dice a menudo Pier Silvio, quien tiene un aliado como Fedele Confalonieri en sus planes de expandirse hacia un grupo paneuropeo.Poco importa la diferencia de edad, los dos siempre han ido de la mano, con el amigo de toda la vida de su padre y ahora un "tío" con mucha experiencia para el directivo de 54 años, muy dedicado también a la actividad física.
"Es que necesito esfuerzo físico, entrenamiento: me da tranquilidad y bienestar", explicó el número uno del grupo televisivo, que siempre compartió intervenciones y objetivos con su hermana Marina. Ahora corre muy poco, mientras se concentra en nadar, debido a una vieja lesión en la rodilla que tuvo mientras jugaba con su hijo.
Pier Silvio tiene tres hijos y ya es abuelo, por la maternidad de su hija Lucrezia Vittoria, nacida en 1990 de su relación con Emanuela Mussida. Desde 2002 su pareja es Silvia Toffanin, con quien tuvo a Lorenzo Mattia y Sofia Valentina.La familia suele vivir en una villa cerca de Portofino con una vista magnífica y alterna entre Liguria y la oficina de Cologno Monzese.
En la mesa tiene gustos más bien clásicos: le encanta el vino tinto y el cigarro toscano. Y por eso también explica que no le gusta la etiqueta de "salud". Ahora tiene la empresa completamente en sus manos, pero ya supo gestionar los temas principales.
Se convirtió en consejero delegado en 2015 y, al año siguiente, firmó la venta de Mediaset Premium a Vivendi.Que era mucho, mucho más que una venta: el contrato perfilaba el futuro de todo el grupo, con un canje de acciones y estaba listo para incorporarse al consejo de administración francés.
En poco más de un mes todo se vino abajo y comenzó una larga guerra. Que ganó. Con Fininvest ahora controla el 50% de los derechos de voto de MFE y puede esperar cualquier propuesta de Vivendi desde una posición de control total.
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