Se espera que Italia registre un "crecimiento modesto" en 2023 y 2024, con una desaceleración del Producto Bruto Interno (PBI) del 3,8% de 2022 al 1,2% este año y al 1% el próximo.
Lo escribió la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos a (OCDE) en el Economic Outlook.
"Los riesgos para el crecimiento -se lee- están sustancialmente equilibrados" también gracias al elevado ahorro de los hogares, "lo que podría conducir a un repunte de la demanda interna más rápido" de lo esperado.
"Por el contrario -advierte la OCDE-, las repercusiones negativas de las recientes turbulencias en el sector bancario internacional o nuevos retrasos en la ejecución de los proyectos de inversión pública del Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia (PNRR) podrían frenar el crecimiento".
En cambio, en lo que respecta a la evolución del costo de vida, "en general, la combinación de precios de energía más bajos, condiciones financieras más restrictivas y políticas fiscales moderadamente restrictivas deberían conducir a un alivio gradual de las presiones inflacionarias al tiempo que permiten una modesta recuperación de la actividad".
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