Construida en Lagos por el hombre más rico del continente, Aliko Dangote, la refinería, capaz de procesar 650 mil barriles por día a plena capacidad, comenzará a operar en junio.
Durante décadas, la nación más poblada de Africa y uno de los mayores productores de crudo del continente ha estado atada a las importaciones para satisfacer la demanda local debido al mal desempeño de las refinerías estatales. Esto resultó en una gran pérdida de divisas, ya que los ingresos del petróleo disminuyeron como resultado de la pandemia de coronavirus y la guerra en Ucrania.
La nueva instalación, que abarca 2.635 hectáreas de tierra en la Zona Libre de Lekki y cuesta alrededor de 19.000 millones de dólares, según los medios locales, podría cambiar las reglas del juego.
La refinería, cuya inauguración está prevista para 2021, "bloqueará la fuga de divisas" y "creará empleo masivo", dijo un alto ejecutivo a Dangote y que pidió el anonimato.
Agregó que el proyecto "cubre todas las necesidades de los nigerianos" y atiende a las necesidades del mundo entero.
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