(ANSA) - NUEVA YORK 11 MAY - El número de estadounidenses que
presentaron solicitudes de desempleo la semana pasada aumentó a
su nivel más alto en un año y medio, aunque el mercado laboral
sigue siendo saludable de acuerdo a los estándares históricos.
Las solicitudes de beneficios por desempleo en Estados
Unidos aumentaron para la semana que finalizó el 6 de mayo en
22.000 a 264.000, mientras que los analistas apostaban por
245.000.
Lo informó este jueves el Departamento de Trabajo, que
precisó que la cifra representa más que los 242.000 de la semana
anterior y el más alto desde noviembre de 2021.
Los números de reclamaciones semanales se consideran
representativos del número de despidos en Estados Unidos.
El promedio móvil de reclamaciones de cuatro semanas, que
iguala parte de la volatilidad semanal, aumentó en 6.000 a
245.250.
"El dato del pedido de subsidio al desempleo mostró un
aumento notable de 264 k versus 245 k pronosticado, explicando
el impacto que lentamente va produciendo en el empleo el aumento
de la tasa de interés", dijo a ANSA el analista económico Nino
Di Russo, director de OnLineTradingCollege.org
Los trabajadores estadounidenses están disfrutando de una
seguridad laboral inusual a pesar del aumento de las tasas de
interés, la incertidumbre económica y los temores de una
recesión inminente.
Los empleadores de Estados Unidos habían añadido 253.000
puestos de trabajo saludables en abril, evidencia de un mercado
laboral que todavía muestra una resistencia sorprendente.
Sin embargo, aunque la contratación fue sólida en abril, fue
mucho más débil en febrero y marzo de lo que se había estimado
anteriormente.
La semana pasada, la Reserva Federal elevó su tasa de
interés de referencia otro cuarto de punto. Uno de los objetivos
de la FED al aumentar el interés 10 veces en los últimos 14
meses es enfriar el mercado laboral y sofocar el aumento de los
salarios.
La semana pasada, el Departamento de Comercio informó que la
economía de Estados Unidos se desaceleró bruscamente de enero a
marzo, ya que las tasas de interés más altas golpearon el
mercado de la vivienda y las empresas redujeron los inventarios.
(ANSA).
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