(ANSA) - Alrededor de 30 mil personas se reunieron este sábado en Piazza Maggiore, en Bolonia, en la manifestación organizada por los sindicatos confederales en protesta contra las políticas laborales y sociales del gobierno encabezado por Giorgia Meloni.
Se trata de la primera de las manifestaciones organizadas por sindicatos como la CGIL, CISL y UIL contra las medidas gubernamentales sobre el trabajo.
Tanto la piazza Maggiore como la piazza del Nettuno están repletas de personas con pancartas y banderas como "Stop War" y "Más salud pública y más respeto por el medio ambiente".
La cifra de personas presentes fue confirmada por los organizadores en el escenario y por la Jefatura de Policía de Bolonia.
Los secretarios de las tres siglas confederales, Pierpaolo Bombardieri (Uil), Luigi Sbarra (Cisl) y Maurizio Landini (Cgil) se turnaron en el escenario. Muchos miembros de los partidos de centro se sumaron a las protestas saliendo a las calles.
También está presente una delegación de "Mediterranean Saving Humans".
La manifestación de hoy es la primera de las tres convocadas por los sindicatos confederales. Se repetirá el próximo sábado 13 en Milán y el 20 de mayo en Nápoles.
"Crecimiento es la palabra mágica de este país, relanzar inversiones públicas y privadas a partir del PNRR (Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia) que sigue siendo una extraordinaria oportunidad para este país", dijo el secretario de la Cisl, Luigi Sbarra. "Solo con los sindicatos, los interlocutores sociales, las Regiones, los Municipios podemos aprovechar esta extraordinaria oportunidad".
Al frente de la manifestación se encuentra el secretario general de la CGIL, Maurizio Landini, quien desfila junto a la pancarta que dice "Por una nueva temporada de trabajo y derechos", título de la movilización.
"Abrimos las plazas a los que compartan nuestras ideas pero me gustaría que quedara claro que las movilizaciones sindicales son algo diferente a la acción política de los partidos y nos importa esa autonomía", afirmó el secretario de la Uil, Pierpaolo Bombardieri, a su llegada a la Piazza Maggiore de Bolonia. "Todos son bienvenidos".
"Es importante que la CGIL, CISL y UIL permanezcan unidas.
Nuestro papel es movilizar el mundo del trabajo y ampliarlo para incluir a las empresas, hay muchos empresarios que están descontentos con el gobierno porque no da respuestas", dijo Matteo Lepore, alcalde de Bolonia, al margen de la manifestación.
El gobierno de Giorgia Meloni salió a responder a través del ministro de Asuntos Exteriores Antonio Tajani: "Uno puede hacer lo que quiera en democracia, pero no me parece una respuesta lógica a lo que se ha hecho".
"El Gobierno ha hecho todo lo posible para ayudar a los trabajadores: hemos reducido la cuña fiscal hasta un 7% y hemos estado trabajando para mantenerlo parejo con una opción estable a partir del próximo año", dijo Tajani, al margen de la convención de Forza Italia.
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