Lo afirmó el ítalo-venezolano Luigi Pisella, presidente de Conindustria, la cámara industrial fundamental de Venezuela.
"A nivel de flujo de caja, el efecto será mínimo, porque el sector industrial ya venía otorgando estos incrementos", expresó.
Además, destacó que estas bonificaciones en el sector industrial ya se encontraban indexadas al dólar, y "muchos de los bonos, o en la mayoría de los casos están bien cerca de ello, o ya han sido superados".
Pisella sostuvo que "al haber mayor poder adquisitivo se activará la demanda y por ende se pudiera registrar un aumento en la producción".
"Lo que, a su vez, va a repercutir favorablemente en las remuneraciones de nuestros colaboradores y, sobre todo, en una mayor actividad económica y un mayor beneficio a nivel nacional", aseveró.
En este sentido, indicó que "toda mejora en la remuneración de los trabajadores será bien recibida por los beneficiarios", pero agregó que "quedará en manos de cada sector y de cada industria hacer sus ajustes pertinentes a efecto de adaptarse al reciente anuncio efectuado el día lunes".
Maduro ajustó en la víspera a 30 dólares el denominado "bono de guerra", y a 40 dólares la cesta ticket (bono de alimentación), que estarán bajo el concepto de la indexación, mientras descartó un aumento en el salario mínimo mensual que lo mantiene en 130 bolívares, unos 5,2 dólares, a la tasa oficial del Banco Central.
Mientras que Francisco Torrealba, ministro del Trabajo, agregó que, tras los anuncios de Maduro, los jubilados, cobrarán 49 dólares y los pensionados del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) 20 dólares por el "bono de la guerra" indexado, además de la jubilación equivalente a unos 5,2 dólares a la tasa oficial.
Venezuela registra una severa crisis económica marcada por una dolarización de facto y alta inflación, que hasta marzo de este año acumula una tasa interanual de 501%, según cifras del Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF).
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