Llegan medidas laborales, Meloni-sindicatos

Cgil-Cisl-Uil, solo"Propaganda". La premier,"tentativo de diálogo"

Llegan medidas laborales, Meloni-sindicatos (foto: ANSA)
Llegan medidas laborales, Meloni-sindicatos (foto: ANSA)

(ANSA) - ROMA - Las ansiadas medidas laborales llegan ilustradas a los sindicatos en vísperas del consejo de ministros que el gobierno de la premier italiana, Giorgia Meloni, quiso convocar fuerte y simbólicamente para el 1ro de mayo.
    Una decisión que CGIL, CISL y UIL vieron como "un acto de arrogancia y ofensa", para usar las palabras del líder de Maurizio Landini, a quien la primera ministra, Giorgia Meloni, no dejó de responder poco antes para recibir CGIL, CISL y UIL en el Palacio Chigi.
    "Las palabras de Landini son incomprensibles. Si realmente cree que es perjudicial trabajar el 1ro de mayo, entonces el triple encuentro debería organizarse para otro día".
    Luego, durante la reunión hubo palabras más conciliadoras:"No es una falta de respecto el Consejo de Ministros el 1ro de mayo para reducir el costo del trabajo. Es una señal y hubiera esperado un 'bien hecho'. Era una forma de decir 'aquí estamos y estamos todos', una mano tendida, un intento de dialogar y trabajar juntos, porque creo que estamos de acuerdo en reducir la cuña fiscal".
    Un clima recalentado, por lo tanto, con el secretario de la Uil, Pier Paolo Bombardieri, quien habla de un "acto de propaganda" para oscurecer efectivamente en la tradicional manifestación de la fiesta de los trabajadores que este año tiene lugar en Potenza. Pero Meloni va directo, define la elección del 1ro de mayo como "una buena señal" y una forma de homenajear a los trabajadores, y subraya que para su ejecutivo es "muy importante" la confrontación con los sindicatos.
    Mesa en la que la propia primera ministra ilustró al CGIL, CISL y UIL las disposiciones con los últimos cambios realizados: desde el recorte de la presión fiscal y de seguridad social que aumentará en cuatro puntos, llegando hasta los siete puntos para quienes ganen hasta 25 miles de euros, a la de desgravación de las prestaciones sociales de los trabajadores con hijos a cargo que asciende a 3.000 euros.
    También se confirmó la desaparición definitiva de la Renta de Ciudadanía a partir del próximo año y la llegada del Cheque de Inclusión a partir del próximo año por un gasto total calculado en 5.400 millones de euros en 2024. Mientras que el denominado Instrumento de Activación Laboral, que comenzará el 1ro de septiembre, costará 276 millones este año y 2.100 millones el próximo.
    "Una bonita manera de celebrar el 1 de mayo", comentó la premier, satisfecha en particular con la reforma de la Renta de Ciudadanía "para distinguir quién puede trabajar de quién no".
    "La prioridad del Gobierno -dijo a los dirigentes sindicales- es aligerar la carga fiscal sobre los costes laborales. Aprobamos el Def, que liberó recursos que hemos dedicado íntegramente a la reducción de la presión fiscal. Ya habíamos dado una señal con el presupuesto de ley, manteniendo los dos puntos de corte ya decididos por el gobierno anterior para los salarios inferiores a 35.000 euros y añadiendo un punto más".
    Meloni instó entonces a "un diálogo serio, constructivo, tanto en el trabajo como en Pnrr (El Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia), RepowerEU (el Plan para reducir rápidamente la dependencia con respecto a los combustibles fósiles rusos), correcciones sobre cómo gastar los recursos, política salarial y la consecuente lucha contra la inflación.
    Todas reformas que afrontaremos en las próximas semanas".
    Sin embargo, los sindicatos reiteraron las críticas a una medida acusada de aumentar la precariedad laboral y de afectar a un instrumento de lucha contra la pobreza como es la renta ciudadana.
    "La Renta de Ciudadanía debe remodelarse en la parte que concierne a las políticas laborales activas", dijo Bombardieri, explicando que "como en toda Europa, debemos mantener un nivel de apoyo a los necesitados. Los pobres se han duplicado, las desigualdades aumentan".
    También para el líder de la CISL, Luigi Sbarra, "el gobierno debe cambiar su enfoque" a través de "una confrontación seria".
    El presidente de Confindustria, Carlo Bonomi, subrayó, en cambio, cómo las empresas están presionando por una mayor flexibilidad que allana el camino para la contratación. (ANSA).