(ANSA) - "Vientos favorables en el rumbo de la economía italiana en la primera parte de 2023", con una recuperación del PIB por encima de las expectativas en el primer trimestre (+0,5%) que lleva la variación adquirida para 2023 al +0,8%.
Así lo subraya el Centro de Estudios Confindustria, que añade que la caída del precio del gas "alimenta la confianza en Italia, además de favorecer la reducción de la inflación, que sin embargo será lenta y seguirá frenando el consumo".
En cuanto a la industria, la dinámica ha sido positiva "solo gracias al arrastre" desde finales de 2022, mientras que los servicios y el turismo están en auge.
El consumo se ve, por tanto, penalizado por el salto previo de los precios: en el cuarto trimestre de 2022 su repunte erosionó la renta de los hogares (-3,7% real), subraya la CSC, y ello se tradujo en una caída del consumo (-1,6% %), especialmente de alimentos. (-5,3%).
En tanto, siguen creciendo las exportaciones italianas, que continuaron expandiéndose a principios de 2023 (+0,5% en febrero; +0,6% adquiridas en el primer trimestre). Mientras, las tasas siguen siendo altas y en aumento.
El coste del crédito para las empresas italianas, prosigue el Centro de Estudios Confindustria, subió hasta el 3,55% en febrero (desde el 1,18 % a finales de 2021) y en marzo la proporción de empresas industriales que obtienen crédito solo en condiciones más onerosas es del 44,3% (del 7,3% en 2021).
A nivel internacional, la zona euro se está desacelerando: en el primer trimestre la tendencia del PIB fue "decepcionante" (+0,1% desde +0,2%).
Estados Unidos es menos brillante: la Fed ha revisado a la baja sus previsiones de PIB en 2023 (de +0,5% a +0,4%) y en 2024 (de +1,6% a +1,2%); los datos luego mostraron una desaceleración superior a la esperada en el primer trimestre (+0,3%, desde +0,6% en el cuarto trimestre de 2022).
Al mismo tiempo, China se frena y la India acelera.
La implementación del PNRR (Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia) es "crucial para apoyar las inversiones, en particular aquellas en tecnologías digitales y eficiencia energética, y finalmente aumentar el potencial de crecimiento de la economía italiana en los próximos años".
Así lo subrayó el Centro de Estudios Confindustria, destacando que las inversiones fijas en Italia se ven frenadas sobre todo por la falta de recursos de las empresas y por las altas tasas de crédito.
"No hay recursos en los estados financieros de las empresas italianas que puedan utilizarse fácilmente para financiar nuevas inversiones fijas", indicó el CSC. "Sin embargo, el crecimiento esperado para las inversiones en edificios no residenciales y en maquinaria y equipo está vinculado al gasto de recursos previsto por el Pnrr y otros fondos europeos".
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