Las casas son un resguardo económico seguro en Italia, las operaciones de compra y venta suben un +5,4%, aunque ahora los consumidores manifiestan menos optimismo y los expertos prevén una caída de las ventas.
En el tercer trimestre de 2022 prevaleció una estabilización de la demanda de compra y el número de permutas en el mercado de venta de vivienda respecto al trimestre anterior, de acuerdo a datos oficiales.
Sin embargo, ahora la oferta de propiedades en venta para la mayoría de los agentes inmobiliarios en Italia está disminuyendo.
Es la instantánea del sentimiento de los agentes inmobiliarios de la Fimaa (federación italiana de corredores de negocios y agentes comerciales), miembro de Confcommercio-Imprese per l'Italia, que prevén que el número de intercambios de viviendas para 2022 crezca un 5,4% a 790.000.
Para el primer trimestre de 2023, en cambio, emerge una sensación de menos optimismo que en el pasado en cuanto a cambios en el número de ventas, con predominio a una disminución.
El 55,3% de los agentes inmobiliarios de Fimaa asumen precios estables.
“A pesar de la particular situación económica que estamos viviendo, caracterizada por la desestabilización internacional a causa del conflicto ruso-ucraniano, por el aumento de la inflación y de las tasas hipotecarias, el sector inmobiliario sigue siendo un activo refugio”, observó el presidente de Fimaa, Santino Taverna.
El empresario añadió que el estudio también muestra de que manera “la demanda se dirige hacia edificios energéticamente eficientes”.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA