Luego de la luz verde de la Unión Europea, a partir del silencio que sabe a consentimiento, Irlanda pasa a los hechos y acelera la aplicación de su petición de adoptar la etiqueta con alertas acerca del riesgo para la salud de las bebidas alcohólicas, y anuncia la notificación a la Organización Mundial de Comercio (OMC), con lo que se insinúa un vía libre para esa acción en 2 o 3 meses.
Por su parte, Italia permanece en pie de guerra. Pero no está sola en esta batalla, ya firmó un documento común con España y Francia, como anunció días atrás el ministro de Agricultura, Soberanía Alimentaria y Bosques, Francesco Lollobrigida.
Portugal está en una misma línea y Roma habla también con Grecia y Croacia para sumarlos.
"Este es un tema común no solamente para Italia y Francia, sino también para otros países, hasta las fronteras más orientales", dijo hoy el ministro de Estado francés para Asuntos Europeos, Laurence Boone.
Sin embargo, ahora todo pasa por la OMC a la que apela Coldiretti -el ente nacional de agro-productores- para que frene este "peligroso incidente que pone en riesgo un producto símbolo de Italia, principal productor y exportador mundial de vino con más de 14.000 millones de facturación en un sector que desde el campo a la mesa ofrece oportunidades directas e indirectas a 1,3 millones de puestos de trabajo".
La misma Irlanda se dijo consciente del obstáculo pero es optimista.
Los próximos pasos formales prevén una notificación a la OMC pero Dublín apunta a cerrar con éxito el procedimiento.
La esperanza, dice la responsable de la Unidad de control del tabaco y alcoholes del ministerio de Salud de Dublín, Claire Gordon, como reportó Euractiv, es "que en 2 o 3 meses podremos dar vía libre a esta ley", y luego "que todos los otros" países "nos sigan", afirmó en un evento UE sobre la lucha contra el cáncer.
"Estamos muy agradecidos y, en efecto, un poco sorprendidos -expresó Gordon- de haber superado con éxito la evaluación UE" porque se trata "en algún modo de una violación del mercado único".
Por el contrario, y frente a ese augurio, dice el eurodiputado de S&D, Paolo De Castro, que la OMC puede arrojar luz sobre estas distorsiones del mercado internacional" y auspicia que "ningún país europeo siga por este camino". Y agrega De Castro: "Es, en verdad, el colmo que los irlandeses estén sorprendidos por haber superado con éxito la evaluación UE, conscientes de que se trata de una violación del mercado único".
Italia, con Lollobrigida y el canciller, Antonio Tajani, el 12 de enero enviaron una carta al Comisario UE para el Mercado Interno y los Servicios, Thierry Breton. Es de esta semana la resolución de FDI aprobada por unanimidad por la Comisión de Agricultura de la Cámara en la que se prevé incluso el recurso a la Corte de Justicia UE.
El presidente de la Comisión, Mirco Carloni, el miércoles próximo, 8 de febrero, se encontrará con su homólogo alemán en Berlín.
Y no es solo el aspecto económico lo que preocupa. El elemento fundamental para el gobierno italiano es la defensa de la cultura y la excelencia. En tal sentido la partida se juega, principalmente, en el frente de la sanidad pública con una posición clara y compartida, también con otros países europeos, acerca del uso correcto de las bebidas alcohólicas que se denuncia el uso excesivo como peligroso, pero que sepa asimismo subrayar las cualidades positivas para la salud, recalcó Lollobrigida.
Comprometido el ministro de Salud, Orazio Schillaci.
Trabajando también un grupo de científicos.
Las organizaciones del sector, Federdoc, Federvini y Unione Italiana Vini (UIV), pero además Agrinsieme, la coordinación que representa a las empresas y las cooperativas de CIA-Agricoltori Italiani, Confagricoltura, Copagri y Alleanza delle cooperative agroalimentari, han insistido varias veces que con una decisión unilateral, se ponen en riesgo las reglas del mercado único y hablan de "desviación prohibicionista" a contrarrestar.
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