La inflación en Italia registró un máximo del 0,2% en enero en comparación con diciembre y del 10,1% en comparación con el mismo mes del año pasado, según datos preliminares publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (Istat).
Las cifras del Índice Nacional de Precios al Consumidor Colectivo (NIC) apuntan a una desaceleración frente a diciembre, cuando el indicador avanzaba 0,3% mensual y 11,6% en la comparación anual.
El resultado se debe principalmente al componente de bienes energéticos regulados, como las tarifas de electricidad y gas, que pasó de una inflación del 70,2% en diciembre a una deflación del 10,9% en enero, siempre en comparación con igual mes del año anterior.
Los precios de los bienes energéticos no regulados, como los combustibles, también se desaceleraron, aunque a un ritmo más lento, con una tasa de crecimiento que pasó del 63,3% en diciembre al 59,6% en enero.
En 2022, la inflación media en Italia fue del 8,1 %, el valor más alto desde 1985 (9,2 %), mientras que la tasa adquirida para 2023 (es decir, si el crecimiento medio de los precios se mantiene estable durante el resto del año) es del 5,3 %.
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