El panorama económico mundial es menos sombrío que hace unos meses y, si bien observa una desaceleración del crecimiento en comparación con 2022, el Fondo Monetario Internacional (FMI), entrega una señal de optimismo, eleva sus estimaciones de crecimiento para 2023 a +2,9% y señala a Italia, como un país que va mejor de lo esperado.
Se trata de un ajuste al alza generalizado que también incluye a Italia, donde se espera que el PIB crezca este año un 0,6%, o 0,8 puntos porcentuales más que en octubre. Alemania también va mejor de lo esperado, con un crecimiento del 0,1% gracias a una revisión de +0,4 puntos, y Rusia, cuya economía aguanta la guerra. Gran Bretaña, por el contrario, empeora, apareciendo en la retaguardia del G7 con una caída del PIB del 0,6%.
"El aumento de las tasas de interés por parte de los bancos centrales y la guerra en Ucrania continúan lastrando la actividad económica", dice el FMI ilustrando la actualización de World Economic Outlook. "A pesar de ello, el panorama es menos sombrío que en octubre", añaden los expertos de Washington, según los cuales el endurecimiento de los bancos Los mercados globales comienzan a enfriar la demanda y la carrera de precios, pero la "batalla" contra la inflación "está lejos de ganarse".
De ahí la invitación a los bancos centrales a continuar con sus "esfuerzos" para combatir el galope de los precios que, si bien se están desacelerando, se mantienen aún por encima de los niveles previos a la pandemia. Se espera que la inflación mundial caiga del 8,8 % en 2022 al 6,6 % en 2023 y al 4,3 % en 2024, y los precios en las economías avanzadas caigan al 4,6 % este año y al 2,6 % en 2024.
Hablando de una economía más resistente de lo esperado, el Fondo no oculta que los riesgos en cualquier caso están orientados a la baja. Estos incluyen un posible enfrentamiento en China, pero también una escalada de la guerra en Ucrania y una inflación obstinadamente alta durante un período prolongado.
Uno de los mayores peligros -reitera el FMI, preocupado desde hace meses- es la fragmentación geopolítica.
"La guerra en Ucrania y las sanciones a Rusia están dividiendo la economía global en bloques y reforzando las tensiones geopolíticas, como las asociadas a la disputa comercial entre Estados Unidos y China", destaca el Fondo, que explica que los costos de la fragmentación son particularmente altos en el término corto.
Además de rechazar la fragmentación, para el FMI es necesario, de cara al futuro, asegurar la estabilidad financiera: los riesgos -observan los expertos- siguen siendo elevados al igual que la volatilidad en los mercados.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA