Moneda común argentino-brasileña alarma

Expertos creen que es una mala idea al menos en el corto plazo

(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO, 28 GEN - El lanzamiento de una moneda común entre Brasil y Argentina dejó perplejos a los expertos en este país, los cuales consideran que "es poco viable al menos en el corto plazo" y que afectaría al real, pero a la postre beneficiaría al peso mexicano.
    "Se ve poco factible porque no representa beneficios reales, principalmente para Brasil", dijo Janneth Quiroz, especialista de Análisis Económicos de la firma financiera Monex.
    "Con una moneda común se perderá el control de la política monetaria, la cual tiene en la mayoría de los países el objetivo de mantener la inflación baja y estable, opinó Gabriela Siller, economista en jefe de banco Base.
    Siller recordó que Brasil tuvo una inflación de 5,8% el año pasado, mientras que Argentina alcanzó una tasa de 94,8%, 16 veces más alta que su vecino y la cuarta mayor del planeta.
    "Argentina no es precisamente un país al que se le pueda confiar la economía. Esta unión monetaria se ve como un riesgo, principalmente para Brasil. La primera consecuencia podría ser la salida de capitales de Brasil", advirtió Siller.
    La propuesta lanzada el pasado día 22, tras el encuentro del presidente de Brasil, Luiz Inazio Lula da Silva, y de Argentina, Alberto Fernández, en vísperas de la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) en Buenos Aires, pretende que el Mercosur sea una vía para la integración efectiva al mundo.
    El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, señaló unos días después de que claridad sobre el tema, aunque rechazó la idea y se negó a sumarse a la idea de crear una moneda común en América Latina para intercambios comerciales semejante a la propuesta por Brasil y Argentina.
    "No estoy seguro de que sea una propuesta de Argentina y de Brasil. Creo que falta información. Nosotros no estaríamos de acuerdo. Nosotros por muchas razones tenemos que seguir manteniendo como referencia al dólar", dijo López Obrador.
    Según Quiroz, la propuesta "es poco viable al menos en el corto plazo pero de hacerse realidad traería efectos negativos para el real brasileño, lo que a su vez beneficiaría al peso mexicano", soportado por sus estrechos vínculos con el dólar.
    La especialista consideró que la moneda sería usada para el comercio, pero al no recibir dólares los países involucrados se generarían depreciaciones, en las cuales el real brasileño sería el más castigado.
    "Bajo este escenario es poco probable que otro país desee sumarse a este plan" pero de llegar a concretarse "el peso mexicano resultaría ganador" si el real brasileño sufre un deterioro.
    "El peso luciría mucho más atractivo porque no estaríamos asumiendo este riesgo de asociarnos con una de las economías que representa mayores retos en toda América Latina", expuso al referirse a Argentina.
    "Mientras no haya intención de sumarse a este plan, la moneda del país sería la ganadora frente al real brasileño" puesto que son "monedas similares porque pertenecen a dos países latinoamericanos que presentan similitudes en su economía", indicó.
    El tema saltó a la palestra cuando la moneda mexicana ha sido calificada por medios financieros como "el súperpeso" por haber alcanzado en los últimos días su mejor nivel a la par del franco suizo en el ranking de las monedas con mayor apreciación.
    Sin embargo, expertos en finanzas hicieron notar que "no todo lo que brilla es oro" y la idea de una moneda fuerte en el caso mexicano exhibe un "lado oscuro" por cuanto perjudica las exportaciones, debido a que las empresas que venden en el exterior obtienen menos pesos por sus dólares.
    Asimismo, afecta las remesas familiares que envían sobre todo los mexicanos que viven en Estados Unidos debido a que también los beneficiarios cambian menos pesos por sus dólares.
    Ignacio Martínez, del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) afirmó que el lado "negativo de la apreciación del peso es un menor ingreso en los hogares por remesas, pérdida del valor de las exportaciones y el encarecimiento de servicios turísticos". (ANSA).