Sin embargo, hace unos días, el ministro de Hacienda ruso, Anton Siluan, anunció que el año pasado Rusia registró un déficit de 3.300 millones de rublos, el equivalente a 44.300 millones de euros, equivalente al 2,3% del PIB.
Según algunos análisis, si en la primera mitad del año los mayores ingresos por la venta de petróleo, gas y otras materias primas compensaron el aumento del gasto en el conflicto de Ucrania, la suspensión de las ventas de gas a Europa, el embargo y el precio los topes al petróleo ruso ahora están teniendo repercusiones negativas en el balance de Moscú.
Según un informe del "think tank" finlandés Center for Research on Energy and Clean Air, publicado por CNBC, el primer mes de la prohibición de la Unión Europea a las importaciones marítimas de crudo ruso y el precio tope impuesto por el G7 le costó a Moscú alrededor de 160 millones de euros por día.
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