La economía estadounidense sumó 223.000 puestos de trabajo en diciembre, según el informe mensual de empleo de la Oficina de Estadísticas Laborales publicado este viernes.
De acuerdo a las cifras, el gobierno de Joe Biden corona un año de extraordinario crecimiento laboral.
La tasa de desempleo, por su parte, cayó a 3,5% desde el 3,6% registrado en noviembre.
Los economistas coinciden en señalar que los sólidos datos de diciembre evidencian que la economía sigue saludable a pesar de que la Reserva Federal está aumentando rápidamente las tasas de interés para tratar de ralentizar el crecimiento económico y el ritmo de la contratación, en un intento por frenar la inflación.
Con las empresas que continúan añadiendo puestos de trabajo en toda la economía, la tasa de desempleo cayó del 3,6% al 3,5%, igualando un mínimo de 53 años, dijo el viernes el Departamento de Trabajo.
Al mismo tiempo, el crecimiento salarial por hora promedio se aceleró en diciembre a su ritmo más lento en 16 meses. Esa desaceleración podría reducir la presión sobre los empleadores para que aumenten los precios y compensen sus mayores costos laborales.
"Si estas tendencias continúan, podemos sentirnos cada vez más seguros de que la fuerza de este mercado laboral es sostenible", aseguró Nick Bunker, jefe de investigación económica en el sitio de trabajo en línea Indeed's Hiring Lab.
Agregó que "las perspectivas para el próximo año son inciertas, pero muchos signos apuntan a un aterrizaje suave".
Biden celebró los datos: "Buenas noticias para nuestra economía y una prueba más de que mi plan económico funciona".
"Todavía tenemos que trabajar para bajar la inflación, pero vamos en la dirección correcta", dijo. "Estamos asistiendo a esa transición hacia ese crecimiento constante y estable del que venimos hablando desde hace meses".
También Wall Street celebró la noticia. Los valores de las acciones subieron bruscamente el viernes por la mañana.
Las ganancias de empleo del mes pasado limitaron un segundo año consecutivo de contratación sólida durante el cual la nación recuperó los 22 millones de puestos de trabajo que perdió ante la pandemia de Covid-19.
Sin embargo, la rápida contratación y los fuertes aumentos salariales que lo acompañaron probablemente contribuyeron a un aumento de los precios que catapultó la inflación a su nivel más alto en 40 años.
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