"Hay una gran cantidad de empresarios que están haciendo hinchada para que el país salga adelante, pero muchos empresarios no tenían noción" del estado de las cuentas públicas, declaró este martes el funcionario.
El desplome ayer de la Bolsa "no fue un ataque especulativo" para perjudicar al nuevo gobierno, sino que al mercado "le cayó la ficha del legado dejado por (Jair) Bolsonaro, un agujero (déficit fiscal) de 300 mil millones de reales (60 mil millones dólares)", afirmó Haddad.
"En 2022 Bolsonaro usó cerca del 1,5% del PIB en aumento de gastos y el 1,5 % del PIB en exenciones fiscales para causar efecto positivo en la campaña electoral", acotó.
El ministro aseguró que no debe causar alarma esta baja de la Bolsa y la fuerte caída de las acciones de Petobras, de más del 6%.
Haddad rechazó el análisis de algunos medios, según los cuales el ala política del gobierno prevaleció sobre el ala económica cuando Lula emitió una serie de medidas como la suspensión del proceso de "desestatización" de Petrobras y los Correos.
Además, el ministro prometió corregir el déficit fiscal en los próximos meses a través de una política económica que tanga un gasto más "racional" combinada con una tendencia a la reducción de las tasas de interés del 13,75 % anual.
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