La UEFA le aplicó hoy dos fechas de suspensión al zaguero turco Merih Demiral como castigo por el polémico festejo en uno de sus dos goles frente a Austria por los octavos de final de la Eurocopa de Alemania.
La entidad, que abrió un expediente luego de lo sucedido el martes en Leipzig, determinó la sanción al considerar que el futbolista del saudita Al-Ahli violó el artículo del reglamente que prohíbe cualquier gesto de carácter político en las competencias que organiza.
Demiral, que celebró su segundo gol frente a Austria uniendo los dedos índice y meñique de sus manos alzadas a modo de reivindicación del movimiento extremista y nacionalista turco "Lobos Grises", que tuvo participación en el atentado perpetrado en su momento contra el entonces Papa Juan Pablo II.
El zaguero, que resultó clave en la clasificación de Turquía a cuartos de final del torneo continental, se perderá así el duelo del sábado frente a Países Bajos en Berlín y eventualmente el que la selección conducida por el italiano Vincenzo Montella jugaría si es que avanza a semifinales.
El tema Demiral devino en un conflicto diplomático cuando la ministra del Interior alemana, Nancy Faeser, aludió al tema y consideró "inaceptable" ese tipo de reivindicaciones, que no deberían tener cabida en los estadios de Alemania que albergan el torneo y reclamó la intervención de la UEFA.
El gobierno turco, respondió convocando al embajador alemán en Ankara, Jürgen Schulz, medida que tuvo su respuesta al día siguiente cuando el gobierno de Alemania hizo lo propio con el embajador turco en Berlín, ciudad en la que mañana se anuncia la presencia del presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, para presenciar el partido con Países Bajos.
"Una decisión escandalosa de la UEFA", consideró la sanción a Demiral la televisión estatal turca TRT, en tanto que el Ministerio de Relaciones Exteriores de ese país fue más diplomático y lamentó el castigo que recibió el zaguero: "Expresamos nuestra amargura por la sanción que la UEFA le aplicó al futbolista de nuestra selección nacional", destacó.
"Esta decisión ha generado una profunda decepción en nuestros compatriotas que viven en el país y en el exterior y refuerza la convicción de que en algunos países europeos la tendencia a reaccionar con prejuicio hacia los extranjeros está en aumento", agregó.
El castigo a Demiral parece confirmar la "doble vara" con la que la UEFA aplica el reglamento pues contrasta con la multa que recibió el delantero inglés Jude Bellingham por un festejo "vulgar" en uno de sus goles que no lo privará de disputar el partido que su selección disputará con Suiza el sábado en Düsseldorf por el pasaje a semifinales dado que le aplicaron una fecha de sanción en suspenso.
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