"Sentí el peso de la historia en este partido y eso me hace sentir orgulloso porque creo que será recordado por mucho tiempo", resumió el italiano Matteo Berrettini, derrotado en una épica batalla con su compatriota Jannik Sinner en segunda ronda de Wimbledon que se extendió por tres horas y 40 minutos y que registró el segundo récord de audiencia televisiva en Italia de todos los tiempos para un duelo de ese torneo.
"Estas emociones no tienen comparación, al punto que hubo momentos en el partido en el que ni siquiera sabía cuál era el resultado", agregó Berrettini, finalista en el All England en 2021, que vendió caro su pellejo al cabo de cuatro sets en los que el flamante líder del ranking masculino cerró los tres parciales a su favor en el tie-break.
"Me divertí mucho y me sentí orgulloso de haber estado allí, peleando con el número uno del mundo, en Wimbledon y frente a millones de personas", afirmó el italiano, quien luego de una larga inactividad por lesiones cayó en el ranking (hoy ocupa el quincuagésimo puesto) y cuyas últimas derrotas en Londres fueron ante los que ocupaban u ocupan el primer puesto: el serbio Novak Djokovic, el español Carlos Alcaraz y Sinner.
"Quizás no debería jugar en la Cancha Central", dijo al respecto Berrettini al destacar que "comprendí con los años que lo que más feliz me hace es jugar al tenis y disputar este tipo de partido", que alcanzó picos de audiencia de 1,2 millones de telespectadores en Italia.
"Fue bellísimo desde el punto de vista emocional, pero no técnicamente", comentó el ex tenista italiano Adriano Panatta, al considerar exagerada la calificación de "partido del siglo" que algunos le atribuyeron al duelo "azzurro" en Wimbledon.
"Los dos cometieron muchos errores no forzados, algo poco habitual sobre todo en Sinner, que jugó al 80 por ciento de su verdadero potencial o incluso menos", agregó Panatta al considerar que "ambos pueden jugar mejor" y que Berrettini "recuperó la potencia de su servicio, pero está más lento que hace tres años".
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