"No tuvimos la dosis de suerte necesaria", resumió el alemán Ralf Rangnick, al aludir a la derrota frente a Turquía por 2-1 que determinó la eliminación de Austria en los octavos de final de la Eurocopa.
"Si hubiésemos llevado el partido a tiempo suplementario, hubiéramos ganado nosotros", agregó al lamentar la escasa fortuna de su equipo en la última jugada del partido que conjuró el arquero turco Mert Gunok cuando se jugaba el último de los cinco minutos adicionados por el portugués Artur Soares Dias.
La atajada de Gunok valió tanto como los dos goles convertidos por Merih Demiral para darle el pasaje a los dirigidos por el italiano Vincenzo Montella y Rangnick lo resumió así: "Es difícil cuando en el arco rival está Gordon Banks", aludiendo al legendario portero de Leicester y Stoke City y de la selección de Inglaterra, para muchos uno de los mejores de la historia.
Más autocrítico, el alemán reconoció: "No aprovechamos como debíamos las ocasiones de riesgo que generamos y no nos defendimos bien en jugadas de pelota parada", vía por la cual llegaron los tres goles del partido en Leipzig.
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