El británico Mark Cavendish se adjudicó hoy la quinta etapa del Tour de Francia y celebró su trigésimo quinta victoria en un tramo de la tradicional competencia con lo cual superó el récord que compartía hasta ahora con el legendario ciclista belga Eddy Merckx.
El integrante del equipo Astana se impuso en el recorrido de 177,4 kilómetros que unió Saint Jean de Maurienne con Saint Vulbas, primero de esta edición que se realizó completamente en territorio francés, al cerrar por delante del belga Jasper Philipsen (Alpecin) y del noruego Alexander Kristoff (Uno-X).
Los tres integrantes del podio de la jornada cerraron con un tiempo de cuatro horas, ocho minutos y 46 segundos, similar al que le permitió, por ejemplo, al colombiano Fernando Gaviria (Movistar) ubicarse en el undécimo puesto, por delante del esloveno Tadej Pogacar (UAE Emirates Team), que finalizó con idéntico registro en el trigésimo quinto lugar y retuvo la casaca amarilla de líder de la competencia.
En los últimos metros se registró una caída cuando los líderes se disputaban la victoria en el sprint final de la etapa que pareció agitar viejos fantasmas pues el año pasado Cavendish debió abandonar el Tour al sufrir la fractura de la clavícula en la undécima fracción de la competencia en la que se anunciaba como su última participación en la tradicional competencia.
Pero el británico de 39 años oriundo de la isla de Man, decidió postergar finalmente su retiro y lo extendió por un año más compitiendo con el equipo kazajo una vez más en el Tour, en el que celebró su primera victoria hace 16 años y no ganaba desde que se impuso en Carcassone en 2021.
Al final del tramo, Cavendish se fundió en un abrazo con su esposa y sus hijos y confesó: "Llegaron ayer. Un 'timming' increíble porque pude compartir con ellos esta alegría en un dia inolvidable", resumió el campeón mundial en 2021 que en las primeras etapas disputadas en territorio italiano debió lidiar con problemas estomacales.
Al final, logró superarlos y hoy escribió una página en la historia del ciclismo, tras lo cual reconoció que "estar en el Tour ya era de por sí un enorme desafío y dudaba de mis posibilidades de llegar a celebrar al menos en una etapa, como me pedía Alexandre Vinokourov, jefe de mi equipo".
"Los muchachos me dieron una mano y me permitieron quedar en condiciones de pelear por la victoria y por eso les agradezco a todos mis compañeros y al equipo Astana, porque lo dieron todo y con algunos pequeños detalles incluso pude festejar el triunfo hoy", agregó.
Mañana, Cavendish tendrá una nueva oportunidad para seguir haciendo historia en una nueva etapa que se disputará en la llanura, sobre un recorrido de 163,5 kilómetros que unirá Macon con Dijon: "Vamos a intentarlo, como en cada sprint en el que se nos presente la oportunidad de hacerlo en el Tour, que no sólo es la más importante competencia ciclística del mundo, sino el mayor evento deportivo, para mí", afirmó.
Hoy, Cavendish se abrazó con su familia y con la gloria en una jornada en la que Pogacar, vencedor del Tour en 2020 y en 2021 (terminó segundo en las pasadas dos ediciones) retuvo la casaca de líder de la competencia que reconquistó en la víspera.
El esloveno no tuvo problemas para conservar el liderazgo de la competencia en una etapa que no anticipaba sorpresas en la general y mantuvo su ventaja de 45 segundos sobre el belga Remco Evenepoel (Soudal Quick-Step) y de 50 segundos sobre el danés Jonas Vingegaard, de Visma-Lease, ganador de las dos ediciones anteriores. (ANSA)
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